«A la indiferencia»: Ann Yearsley; poema y análisis.
A la indiferencia (To Indifference) es un poema del romanticismo de la escritora inglesa Ann Yearsley (1753-1806), publicado en la antología de 1787: Poemas sobre diversos temas (Poems on Various Subjects).
A la indiferencia, tal vez uno de los mejores poemas de Ann Yearsley, aborda el tema de los sentimientos de un modo que contrasta con otros poetas del romanticismo, para quienes la sensibilidad, y por tal caso cualquier exceso afectivo, son la fuente de una experiencia edificante, incluso sublime. Sin embargo, Ann Yearsley rechaza la sensibilidad y ruega por un poco de indiferencia en su vida, quizás porque lograr una absoluta identificación con el sufrimiento de los demás la hace partícipe de ese dolor en la misma medida. En este contexto, A la indiferencia de Ann Yearsley es un poema que desarrolla esta interesante y conflictiva idea del costo del sentimiento [ver: El Gótico y la Belleza]
Aquí, la crudeza del sentimiento, la volatilidad de la emoción, el deseo de liberarse de esa intensa identificación con el otro a través de la indiferencia, ese «sueño parecido a la muerte», parece un tanto mórbido, pero en realidad expresa un sentido de urgencia, la necesidad de cerrar esa rica interioridad que se identifica con el dolor de los demás. Esto era rupturista en la época de Ann Yearsley, cuya cultura elogiaba la delicadeza y la sensibilidad como marcas distintivas de la feminidad [ver: El Feminismo y la muerte del Gótico]
El poema de Ann Yearsley es una súplica a la Indiferencia para que esta adormezca su sensibilidad. La vehemencia del tono es inesperada, y hasta estremecedora por momentos; pero, poco a poco, el lenguaje se vuelve más íntimo, más acogedor. Lejos de vindicar una lectura feminista de A la indiferencia, creo que Ann Yearsley utiliza la sensibilidad como un barniz para revelar la hipocresía de la sociedad en la que vivía. Políticamente incorrecta para la época, la autora parece preferir la locura de la naturaleza [los valores jerárquicos del orden natural] por encima de la sensibilidad instaurada por una civilización hipócrita que la consideraba la emoción más refinada y, por lo tanto, más acorde a una dama [ver: Virgen o Bruja: la mujer según la literatura gótica]. La Indiferencia, en cambio, más gutural, más instintiva.
En resumen: A la indiferencia de Ann Yearsley presenta a una narradora que ha sido herida [no sabemos cómo], la cual quiere perder todo sentimiento de sensibilidad y seguir adelante con su vida como si nada hubiese sucedido; algo que todos en algún momento hemos experimentado.
A la indiferencia.
To Indifference, Ann Yearsley (1753-1806)
(Traducido al español por Sebastián Beringheli para El Espejo Gótico)
¡Ven, Indiferencia! Tus jugos tórpidos se derraman
en mi agudo sentido: hunden profundamente mi corazón herido
en la más densa apatía, hasta que se congele
o se mezcle contigo. Ven, enemiga de la sensación aguda,
en tu abrazo frío un sueño de muerte
dará un respiro a mi alma inquieta durante mucho tiempo,
desde el extremo de la dicha a la aflicción punzante.
¡Oh, dulce Poder, querido sustituto de la Paciencia!
Puedes aliviar el trabajo del Soldado, la lúgubre cadena del Cautivo,
la angustia del Amante y el miedo del Avaro.
Para la Sensibiliad, lo que no es bienaventuranza es aflicción.
Ningún plácido médium se ha mantenido
jamás por debajo de su tórrida línea, al tensar las fibras del alma.
Al Dolor o la Alegría, da una parte demasiado grande;
pero tú, más bondadosa, envuelves el corazón de ambos
y les pides que descansen en la siempre deseada tranquilidad.
Por todos los poderes que se mueven
dentro de la mente con diferentes fines,
prefiero perderme contigo y compartir tu feliz indolencia,
por una corta hora, que vivir de la Sensibilidad
por los siglos sin fin.
¡Oh! Sus puntas me han traspasado el alma,
hasta que, como una esponja, bebe mi aflicción.
¡Entonces déjame, Sensibilidad! ¡Vete!
Busca el alma refinada: Te odio, a tí
y tu larga y prole de alegrías y miserias.
¡Suave indiferencia, ven!
En esta casita baja serás mi huésped,
hasta que la Muerte cierre la hora:
aquí abajo me hundiré contigo
en mi lecho de hogareño ajetreo,
al que nunca deben acercarse formas marchitas de amistad,
amor o esperanza. ¡Ah! ¡Esconde rápidamente, poder,
esas intrusas imágenes muertas!
Oh, sella los párpados de la vista mental,
para que no abjure de mi súplica congelada. Todo está quieto.
INDIFFERENCE come! thy torpid juices shed
On my keen sense: plunge deep my wounded heart,
In thickest apathy, till it congeal,
Or mix with thee incorp'rate. Come, thou foe
To sharp sensation, in thy cold embrace
A death-like slumber shall a respite give
To my long restless soul, tost on extreme,
From bliss to pointed woe. Oh, gentle Pow'r,
Dear substitute of Patience! thou canst ease
The Soldier's toil, the gloomy Captive's chain,
The Lover's anguish, and the Miser's fear.
To SENSIBILITY, what is not bliss
Is woe. No placid medium's ever held
Beneath her torrid line, when straining high
The fibres of the soul. Of Pain, or Joy,
She gives too large a share; but thou, more kind,
Wrapp'st up the heart from both, and bidd'st it rest
In ever-wish'd-for ease. By all the pow'rs
Which move within the mind for diff'rent ends,
I'd rather lose myself with thee and share
Thine happy indolence, for one short hour,
Than live of Sensibility the tool
For endless ages. Oh! her points have pierc'd
My soul, till, like a sponge, it drinks up woe.
Then leave me, Sensibility! be gone,
Thou chequer'd angel! Seek the soul refin'd:
I hate thee! and thy long progressive brood
Of joys and mis'ries. Soft Indiff'rence, come!
In this low cottage thou shalt be my guest,
Till Death shuts out the hour: here down I'll sink
With thee upon my couch of homely rush,
Which fading forms of Friendship, Love, or Hope,
Must ne'er approach. Ah!--quickly hide, thou pow'r,
Those dead intruding images! Oh, seal
The lids of mental sight, lest I abjure
My freezing supplication.--AII is still.
Ann Yearsley (1753-1806)
On my keen sense: plunge deep my wounded heart,
In thickest apathy, till it congeal,
Or mix with thee incorp'rate. Come, thou foe
To sharp sensation, in thy cold embrace
A death-like slumber shall a respite give
To my long restless soul, tost on extreme,
From bliss to pointed woe. Oh, gentle Pow'r,
Dear substitute of Patience! thou canst ease
The Soldier's toil, the gloomy Captive's chain,
The Lover's anguish, and the Miser's fear.
To SENSIBILITY, what is not bliss
Is woe. No placid medium's ever held
Beneath her torrid line, when straining high
The fibres of the soul. Of Pain, or Joy,
She gives too large a share; but thou, more kind,
Wrapp'st up the heart from both, and bidd'st it rest
In ever-wish'd-for ease. By all the pow'rs
Which move within the mind for diff'rent ends,
I'd rather lose myself with thee and share
Thine happy indolence, for one short hour,
Than live of Sensibility the tool
For endless ages. Oh! her points have pierc'd
My soul, till, like a sponge, it drinks up woe.
Then leave me, Sensibility! be gone,
Thou chequer'd angel! Seek the soul refin'd:
I hate thee! and thy long progressive brood
Of joys and mis'ries. Soft Indiff'rence, come!
In this low cottage thou shalt be my guest,
Till Death shuts out the hour: here down I'll sink
With thee upon my couch of homely rush,
Which fading forms of Friendship, Love, or Hope,
Must ne'er approach. Ah!--quickly hide, thou pow'r,
Those dead intruding images! Oh, seal
The lids of mental sight, lest I abjure
My freezing supplication.--AII is still.
Ann Yearsley (1753-1806)
(Traducido al español por Sebastián Beringheli para El Espejo Gótico)
Poemas góticos. I Poemas del romanticismo.
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El análisis, traducción al español y resumen del poema de Ann Yearsley: A la indiferencia (To Indifference), fueron realizados por El Espejo Gótico. Para su reproducción escríbenos a elespejogotico@gmail.com
1 comentarios:
Excelente poema.
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