Extrañas frases de amor de los Vikingos


Extrañas frases de amor de los Vikingos.




La imagen que habitualmente se tiene de los Vikingos es la de un pueblo guerrero, áspero, beligerante, y capaz de emprender increíbles hazañas marítimas. Todo eso es cierto, no obstante, el amor también fue una de las grandes aficiones de los Vikingos, tal como lo evidencian las antiguas inscripciones halladas en la región de Bryggen, Noruega.

Los mitos nórdicos, registrados principalmente en los Eddas y las Sagas, no abundan en referencias al amor, probablemente debido a que resultaba un tema de menor importancia que la guerra. Sin embargo, los pueblos vikingos nos han legado uno de los epistolarios amorosos más extraños y perdurables de la historia.

En definitiva, una carta de amor escrita sobre pergamino es mucho menos duradera que otra tallada con Runas sobre madera, roca o marfil. Y eso es precisamente lo que se encontró en Bryggen: más de 500 inscripciones rúnicas a propósito de cuestiones cotidianas, intercambios comerciales, y, por supuesto, mensajes de amor.

La mayoría de estas frases de amor se caracterizan por ser simples y directas:


Óst min, kyss mik.
(Mi amor, bésame)


Otras, en cambio, recurren a cierto patetismo, cierta angustia ante la pérdida del otro, probablemente como consecuencia de las largas expediciones náuticas que separaban a los amantes durante años:


Mun þú mik, man ek þik.
Unn þú mér, ann ek þér.

(Recuérdame, yo te recordaré.
Ámame, yo te amaré)


Y así como los Vikingos se jactaban de sus triunfos en la guerra, también compadreaban sobre sus conquistas amorosas.

Si bien la siguiente no es exactamente una frase de amor, bien podemos pensar que registra la conquista de una mujer especialmente hermosa, al menos lo suficiente como para tallar con Runas ese suceso:


Smiður sarð Vigdisi af Snældubeinum.
(Smidur se acostó con Vigdis de los Snældubeinar)


Menos indiscreta es la siguiente frase vikinga de amor, la cual no hace referencia directa a un revolcón —sin dudas, memorable—, sino más bien a una relación fugaz con motivo del paso del tallador por una aldea vecina:


Ingibjörg unni mér þá er ek var í Stafangri.
(Ingibjörg me amó cuando estuve en Stavanger)


Por cierto que no todos los Vikingos sabían escribir, con lo cual aquellos que sí conocían el oficio eran sumamente requeridos para tallar mensajes. El siguiente es uno de los más extraordinarios. Posiblemente fue mandado a tallar por una esposa preocupada y enviado a un esposo que demoró excesivamente su regreso:


Gyða segir at þú gakk heim.
(Gyda dice que debes regresar a casa)


El siguiente mensaje de amor vikingo, por mucho el más comprometedor de todos, es en realidad una confesión bastante peligrosa; habida cuenta del destino ingrato que les esperaba a los infieles.


Ann ek svá konu mans at mér þykkir kaldr eldr. En ek emi vinr vifs þessa.
(Yo amo tanto a la esposa de ese hombre que el fuego me parece frío. Y yo soy el amante de esa mujer)


Pero el mensaje de amor vikingo más interesante de todos no tiene que ver con declaraciones, recordatorios, promesas o urgencias talladas con runas; sino más bien una prueba de que este pueblo contaba con individuos extremadamente cultos.

Se trata de la inscripción en latín de una célebre frase de Virgilio, la cual combina tres elementos que obsesionaban a los Vikingos: el amor, la conquista, y un tercero, que solo era admisible en el terreno del amor: la derrota:


Omnia vincit amor, et nos cedamus amori.
(El amor lo vence todo, dejémonos vencer por él)




El lado oscuro del amor. I Mitos nórdicos.


Más literatura gótica:
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2 comentarios:

Anónimo dijo...

Me encantatu Blog. Muy interesante. No se como no lo encontré antes. ♥

Unknown dijo...

Qué idioma es el de laa frases?



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