«De Masticatione Mortuorum in Tumulis»: Michaël Ranft; libro y análisis


«De Masticatione Mortuorum in Tumulis»: Michaël Ranft; libro y análisis.




De Masticatione Mortuorum in Tumulis (De la masticación de los muertos en sus tumbas) es un extraordinario libro prohibido del investigador y filósofo alemán Michael Ranft (1700-1774), escrito entre 1725 y 1728.

Montague Summers describe brevemente al De Masticatione Mortuorum in Tumulis en el libro: El Vampiro (The Vampire: his Kith and Kin):


No se ve con poca frecuencia que la persona muerta, en su tumba, haya devorado todo a su alrededor, rechinando los dientes y emitiendo un ruido estridente, como el gruñido de un cerdo que busca raíces entre los desperdicios.


De Masticatione Mortuorum in Tumulis, quizás el libro de Michael Ranft más celebrado, es también uno de los primeros libros de vampirología de la historia, el cual realiza un profundo estudio acerca de diversas razas de vampiros que habitan en los cementerios, comenzando por los Ghouls, quienes —según el autor— son capaces de devorar todo lo que está a su alcance, incluso dentro de sus propias tumbas.

El libro es una refutación del Dissertatio Historico Philosophica de Masticatione Mortuorum, que en español significa: «Disertación histórico filosófica de la masticación de los muertos», escrito cincuenta años antes de la obra de Michael Ranft, y donde se afirmaba que el diablo suele cebarse con la carne de ciertos cadáveres. Aquí, en cambio, el autor desliga de responsabilidades a Lucifer, y le atribuye a los vampiros la actividad inusual observada en los cementerios y alrededor de ciertas tumbas.

De Masticatione Mortuorum in Tumulis propone que los vampiros, cuando despiertan en sus tumbas y se ven imposibilitados de salir, pueden llegar a masticar y devorar sus propias mortajas, e incluso mutilar sus propios cuerpos putrefactos. Según Michael Ranft, estos vampiros serían los verdaderos causantes de los distintos grados de mutilación que revelaban muchas exhumaciones realizadas en la época.

Acto seguido, el libro se burla de los remedios folclóricos para retener a los muertos en sus tumbas, tales como enterrarlos boca abajo, llenarles la boca con tierra o piedras, en incluso sellarles la mandíbula mediante tiras de cuero húmedas.

De este modo, el De Masticatione Mortuorum in Tumulis, casi sin desearlo, se convierte en un magnífico recorrido por las más extrañas creencias de ultratumba.

Si bien el De Masticatione Mortuorum in Tumulis es un libro con una perspectiva sumamente original, el tema de la actividad de los muertos en sus ataúdes era frecuente en la época, y alcanzaría una enorme popularidad en el Romanticismo, donde de hecho algunos se congregaban en los cementerios, con las orejas pegadas a la tierra, para oír cómo los muertos se devoraban a sí mismos.

De hecho, eran pocos los que creían en la resignación de los muertos. Al contrario, era común pensar que la vida de intratumba hervía con una gran actividad, y que algunos muertos, relacionados al vampirismo, tenían un apetito feroz, acaso eterno; lo cual los impulsaba a realizar pequeñas rondas de reconocimiento y de exploración alrededor de sus tumbas.

El libro recoge algunos testimonios estremecedores de enterradores y sepultureros que aseguran haber extraído jirones de mortajas de las bocas de los muertos, incluso restos de su propia carne pútrida. Michael Ranft cita un caso muy interesante, ocurrido en Hungría, sobre la exhumación de una tumba ocupada por un matrimonio que se devoró mutuamente en la oscuridad.

Pero el De Masticatione Mortuorum in Tumulis es algo más que un intento por explicar por qué los muertos se empeñan en roer sus huesos. Su verdadera intención es explicar las leyendas de vampiros como el subproducto de un fenómeno natural. Para ello se basa en el famoso caso de Peter Plogojowitz.

Kisilova, Hungría, 1724. Peter Plogojowitz es acusado de levantarse periódicamente de la tumba para asesinar a sus vecinos. Las muertes, que para algunos ascienden a nueve, generaron un brote de histeria como nunca antes de había visto en la zona. En ningún lugar, antes o después, se creyó en vampiros tanto como en aquella remota región de Hungría.

De Masticatione Mortuorum in Tumulis racionaliza estos hechos. Ranft menciona que todos los muertos relacionados al caso habían tenido contacto con el cadáver de Peter Plogojowitz, y conjetura que sus muertes se debieron a una enfermedad desconocida. Aquellos afortunados que no habían visto el cuerpo de Peter Plogojowitz, organizaron una expedición al cementerio de Kisilova. Podemos imaginar que iban armados con palas y antorchas, y que hubo una gran agitación cuando abrieron la tumba del vampiro.

Así describe el hecho Michaël Ranft en el De Masticatione Mortuorum in Tumulis:


Estos valientes hombres perecieron de una muerte súbita y violenta. Esta muerte, sea cual sea su origen, parece causar terribles visiones en los que han atestiguado su faz. Repentinamente, el occiso se alza del sepulcro e inquieta a su círculo familiar, la inquietud trae dolor, el dolor trae melancolía, la melancolía engendra noches de sobresaltos y sueños tortuosos. Estos sueños, sin duda, producen una extraña enfermedad que conduce eventualmente a la muerte.


De Masticatione Mortuorum in Tumulis continúa su largo recorrido por la monótona y desagradable dieta de los muertos. A continuación cita un caso de Leipzig, donde un verdugo, no se sabe bajo qué condiciones, desenterró los cuerpos de un matrimonio. De la garganta del hombre se extrajo una larga cinta de seda blanca, que habría sido colocada en la cabeza de la mujer durante la inhumación.

También vale la pena destacar un caso ocurrido en Bohemia, durante 1345, donde una mujer fue exhumada bajo orden judicial y en su boca se encontró la mitad de la mortaja que la envolvía; y también el de ciertos cadáveres de Moravia con la tendencia a roerse las entrañas.

El De Masticatione Mortuorum in Tumulis no se deja llevar por vanas tradiciones populares, y enfoca el problema del vampirismo desde una óptica científica, de acuerdo a los estándares de la época. Según el autor, el vampirismo podría ser un residuo psicológico de los muertos en el mundo de los vivos, especialmente de aquellos que han muerto de forma repentina, causando inquietud y horror entre familiares y vecinos que, sugestionados, darían la forma del muerto a ese terror vago e informe que sigue a los dolores espirituales intensos.

Aquellos que estén familiarizados con los Mitos de Cthulhu de H.P. Lovecraft seguramente encontrarán en el De Masticatione Mortuorum in Tumulis un libro mencionado con frecuencia.




De Masticatione Mortuorum in Tumulis.
De la masticación de los muertos en sus tumbas, Michaël Ranft (1700-1774)

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  • https://archive.org/details/bub_gb_TelaAAAAcAAJ




Libros prohibidos. I Libros extraños.


Más literatura gótica:
El análisis y resumen del libro de Michaël Ranft: De Masticatione Mortuorum in Tumulis (De la masticación de los muertos en sus tumbas), fueron realizados por El Espejo Gótico. Para su reproducción escríbenos a elespejogotico@gmail.com

3 comentarios:

Unknown dijo...

Muy buena entrada! Y se agradece que al final menciones las ediciones que existen. Muchas gracias!

Patricio Spalinger Menares dijo...

Excelente, gracias por la información...

nito dijo...

Muy bueno!!!!



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