¿El día dura en realidad solo 16 HORAS?


¿El día dura en realidad solo 16 HORAS?




¿Usted es una de esas personas que nunca tiene tiempo?

¿Las 24 horas del día sencillamente no le alcanzan para realizar todas sus actividades y obligaciones?

¿Sus fines de semana duran lo que un flato en una jaula? ¿Sus vacaciones pasan volando?

Pues bien, si efectivamente usted se encuentra en esta categoría, por fin puede relajarse un poco, porque el TIEMPO SE ESTÁ ACELERANDO.

No nos referimos aquí al advenimiento de tiempos nefastos, milenaristas, o a propuestas formuladas por aficionados que aseguran conocer al detalle las profecías del calendario Maya. Por el contrario, es una parte de la ciencia ortodoxa la que afirma que EL TIEMPO SE ESTÁ ACELERANDO en el universo.

Y más aún, si las 24 HORAS del día no le son suficientes para realizar sus tareas cotidianas, tranquilo, quizás las 24 HORAS actuales sean, en realidad, apenas 16 HORAS en relación al tiempo de hace unas pocas décadas.

Existen dos puntos de referencia para estudiar la posibilidad de que nuestras 24 HORAS sean en realidad 16 HORAS. Repasemos:

El primero está relacionada con la Resonancia de Schumann, básicamente el conjunto de picos en la banda de ELF, o baja frecuencia del espectro electromagnético de la Tierra. Podemos pensarlo como el pulso electromagnético regular de la planeta, cuyos históricos 7,83 ciclos por segundo han ido aumentando considerablemente a partir de 1980.

Durante milenios la Tierra giró sobre su propio eje a 7,8 hz.; pero desde la década de los '80, vaya uno a saber por qué, el ciclo se aceleró, llegando a rozar los 12 hz. en la actualidad. Si estos cálculos son correctos, el día que vivimos como si fuera de 24 HORAS en realidad tiene 16 HORAS; lo cual explicaría por qué todo el mundo anda tan apurado.

El segundo punto de referencia consiste en en la expansión del universo, cuyas distancias interestelares son cada vez más grandes. Pero el problema es todavía más complejo que eso.

La ciencia puede medir esas distancias; del mismo modo en que puede medir la velocidad de la luz, la cual es constante, ¿pero qué ocurre con el tiempo?

¿Acaso es posible medir un cambio en el tiempo?

Supongamos que la duración del día terrestre, que para nuestros relojes dura 24 HORAS, fuese haciéndose más corto. Supongamos ahora que esa aceleración del tiempo llega, por ejemplo, a las 16 HORAS DIARIAS, o a las 12 HORAS, o a 1 HORA de tiempo por día. ¿Qué ocurriría?

Teóricamente no podríamos darnos cuenta de que nuestro día está durando 16 HORAS. Tampoco si de repente empezara a durar 36 o 48 HORAS. Sencillamente no contamos con las herramientas para medir un cambio en el tiempo si ese cambio se está produciendo mientras estamos intentando medirlo.

Pero la expansión del universo sí puede medirse, y las distancias interestelares se ensanchan cada vez más, mientras que la velocidad de la luz continúa siendo constante, ¿entonces podría ser que el TIEMPO ESTÉ ACELERÁNDOSE?

Todos sentimos que el tiempo "se mueve" más rápido de lo que solía hacerlo, a tal punto que muchos investigadores afirman que lo que un ser humano percibía en 1980 como un período de tiempo de 24 HORAS, actualmente se percibe como si fueran 16 HORAS.

Ahora bien, si el DÍA DURA EN REALIDAD 16 HORAS, ¿cómo es posible que nuestros relojes continúen midiendo el tiempo en segundos, minutos y horas, llegando a redondear un día entero en 24 HORAS?

No es fácil desbaratar nuestra concepción del tiempo, y menos aún poner en duda las herramientas que lo miden.

En cualquier caso, la posibilidad de que el DÍA TENGA SOLO 16 HORAS no significa que a las 24 HORAS tradicionales se le hayan amputado ocho; sino que el tiempo, básicamente una CUARTA DIMENSIÓN, esté siendo percibido a un ritmo más y más acelerado.

Las horas tienen la misma cantidad de minutos, y estos la misma cifra de segundos, solo que cada una de esas medidas estarían encapsulando a un lapso tiempo que transcurre más rápido de lo que solía hacerlo.

Dicho esto, es importante señalar un par de objeciones que los defensores de la TEORÍA DEL DÍA DE 16 HORAS no se han tomado el trabajo de responder.

Para que el tiempo se acelere, o se ralentice, tiene que ocurrir un evento difícil de imaginar: que la velocidad de la luz cambie; y hasta el momento no se ha podido probar que la velocidad de la luz haya sufrido alguna variación desde que el inicio del universo.

A favor de la candorosa hipótesis de que el día dura 24 horas podemos argumentar que, de acuerdo al testimonio de testigos respetables, no estaría amaneciendo a las tres de la tarde.

También es verdad que los cambios en el tiempo de duración del día terrestre varían constantemente. Algunos estiman que el día se alarga unos 17 microsegundos por año, lo cual equivale a un segundo más por día cada 59.000.años. En retrospectiva, y debido a los cambios en la influencia del sol y la luna sobre nuestro campo gravitatorio, el día hace 600.000.000 de años duraba alrededor de 22 horas.

Más allá de estas cuestiones, lo más importante, creemos, es no entregarse a la desesperación. El tiempo, como tantas otras cosas, es relativo; y una hora, aunque fuese la última que tengamos por delante, tal vez sea más que suficiente para disfrutar de la eternidad.


Para ver el mundo en un grano de arena
y el cielo en una flor silvestre
abarca el infinito en la palma de tu mano
y la eternidad en una hora.

(To see a World in a Grain of Sand
And a Heaven in a Wild Flower,
Hold Infinity in the palm of your hand
And Eternity in an hour)

William Blake: Augurios de inocencia (Auguries of innocence)




Fenómenos paranormales. I Parapsicología.


Más literatura gótica:
El artículo: ¿El día dura en realidad 16 HORAS? fue realizado por El Espejo Gótico. Para su reproducción escríbenos a elespejogotico@gmail.com

2 comentarios:

Unknown dijo...

Jajaja. No sé si esta teoría es cierta, pero justo hace poco (ya que el día me parecía demasiado corto) me impuse un horario de 24-12. Estoy despierto 24 horas, duermo 12. Fuera de bromas, me siento más fresco y trabajo mucho mejor. A lo mejor los que proponen esta teoría tienen algo de razón... por lo menos la tienen en que 24 horas para un mísero día es muy poco. Bendiciones.

nito dijo...

Que interesante, y que complejo que es el tema!



Lo más visto esta semana en El Espejo Gótico:

Análisis de «La pequeña habitación» de Madeline Yale Wynne.
Poema de Emily Dickinson.
Relatos de Edith Nesbit.


Paranormal.
Poema de Charlotte Mew.
Relato de Walter de la Mare.