Desaparece misteriosamente la calavera de "Nosferatu"


Desaparece misteriosamente la calavera de "Nosferatu".




Las autoridades locales reportan la misteriosa desaparición de la calavera del director alemán F.W. Murnau (1888-1931), creador del gigantesco clásico del expresionismo de los años '20: Nosferatu: una sinfonía del horror (Nosferatu, eine Symphonie des Grauens), adaptación libre de la novela de vampiros de Bram Stoker: Drácula (Dracula).

Desde su prematura muerte en 1931, a causa de un accidente automovilístico antes de la premiere de su último film, Tabu, el cuerpo de W.F. Murnau fue enterrado en una parcela familiar en el cementerio de Stahnsdorf, Alemania.

En julio de 2015, un grupo de admiradores del director reportó a las autoridades locales que la tumba de W.F. Murnau había sido profanada.

En principio se hallaron restos de cera negra, tal vez producto residual de velas utilizadas en algún tipo de ritual satánico, justo debajo de la hermosa lápida diseñada por el artista Ludwig Manzel.

Restos similares que sugieren la presencia de ritos negros ya habían sido encontrados en otros cementerios asociados a los vampiros, por ejemplo, en el cementerio de Highgate.

Posteriores investigaciones arrojaron datos aún más escalofriantes.

La calavera de W.F. Murnau había desaparecido misteriosamente, sin dudas sustraída por los perpetradores de aquella misa negra, que en cierta forma recuerdan las viejas leyendas sobre cómo matar a los vampiros.

Recordemos que, en el año 2000, W.F. Murnau ya había sido vinculado a un caso de vampirismo, esta vez en la película: La sombra del vampiro (The Shadow of the Vampire), donde se lo retrata como un despiadado director de cine que utilizó a un vampiro real para interpretar al mítico conde Orlock.




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1 comentarios:

Isabel Carrasco dijo...

Si realmente se comprueba que los profanadores de la tumba son satanistas o miembros de alguna hermandad de tintes oscuros, estaríamos ante una muestra más de la enormidad de la estupidez humana. Murnau nunca estuvo relacionado con nada de ese estilo. Tuvo la, digamos, mala suerte de dirigir una película de vampiros emblemática que para el común de los mortales destaca principalmente por ser muda, en tres colores (a veces en dos), con un estilo de actuación ya obsoleto y un desarrollo emocional muy típico de la (para esta gente) desconocida cultura alemana, tan rica en mitos e historias oscuras. Por estas razones mucha gente con exceso de imaginación considera a Murnau una especie de místico o brujo. No saben nada real sobre la producción de Nosferatu y la vida de sus actores. Murnau fue uno de los más grandes director de cine de la historia. No fue un tipo raro, sino una persona educada, culta y sensible.
Es triste que una película tan interesante como La sombra del vampiro fuera tomada como una biografía y no como lo que realmente es, una agradable fantasía, igual que Nosferatu.



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