«Invictus»: William Ernest Henley; poema y análisis.
Invictus (Invictus) es un poema victoriano del escritor inglés William Ernest Henley (1849–1903), escrito en 1875 y publicado originalmente en la antología de 1881: Libro de versos (Book of Verses).
El título Invictus surgiría algunos años después. En su primera edición carecía de título. De hecho, apenas lo encabezaba una dedicatoria: «Para R. T. H. B», refiriéndose a Robert Thomas Hamilton Bruce (1846–1899), un generoso comerciante que dedicaba su tiempo libre a subvencionar el trabajo de escritores sin recursos económicos.
El título del poema de William Ernest Henley: Invictus [palabra latina que a menudo se traduce por «inconquistable», aunque literalmente significa «no vencido»]; ni siquiera fue inventado por el autor. Fue añadido por Arthur Quiller-Couch cuando lo incluyó en la colección de 1900: El libro de Oxford de versos ingleses (Oxford Book of English Verse).
Si bien Invictus estuvo dedicado a aquel opíparo mecenas bien podríamos admitirlo como un poema autorreferencial. Si alguien puede jactarse de que su corazón fue «inconquistable» ése es William Ernest Henley. A los 12 años, Henley fue víctima de tuberculosis en los huesos, variedad terriblemente dolorosa y aislante. Algunos años después la enfermedad perjudicó irreversiblemente uno de sus pies, de modo que se le debió amputar la pierna justo debajo de la rodilla.
A pesar de sus constantes sufrimientos William Ernest Henley vivió una vida muy activa, incluso desde el hospital, donde compuso algunos de sus poemas más memorables. Su fuerza interior llevó a Robert Stevenson a inspirarse en él para crear al capitán John Silver El Largo, de la novela: La isla del tesoro (Treasure Island).
Se dice que cuando Nelson Mandela estuvo preso en la Isla de Robben solía recitar los versos de Invictus para reconfortar el corazón de sus compañeros, y acaso el suyo.
Invictus.
Invictus, William Ernest Henley (1849-1903)
Más allá de la noche que me cubre,
negra como el abismo insondable,
doy gracias al Dios que sea
por mi alma inconquistable.
En las garras de las circunstancias
no he gemido ni llorado.
Sometido a los golpes del destino
mi cabeza sangra, pero está erguida.
Más allá de este lugar de ira y llantos
donde yace el horror de la sombra,
la amenaza de los años
me halla, y me hallará sin temor.
No importa cuán estrecho sea el camino,
ni cuán cargada de castigos la sentencia,
soy el amo de mi destino,
soy el capitán de mi alma.
Out of the night that covers me,
Black as the pit from pole to pole,
I thank whatever gods may be
For my unconquerable soul.
In the fell clutch of circumstance
I have not winced nor cried aloud.
Under the bludgeonings of chance
My head is bloody, but unbowed.
Beyond this place of wrath and tears
Looms but the Horror of the shade,
And yet the menace of the years
Finds and shall find me unafraid.
It matters not how strait the gate,
How charged with punishments the scroll,
I am the master of my fate:
I am the captain of my soul.
William Ernest Henley (1849-1903)
Black as the pit from pole to pole,
I thank whatever gods may be
For my unconquerable soul.
In the fell clutch of circumstance
I have not winced nor cried aloud.
Under the bludgeonings of chance
My head is bloody, but unbowed.
Beyond this place of wrath and tears
Looms but the Horror of the shade,
And yet the menace of the years
Finds and shall find me unafraid.
It matters not how strait the gate,
How charged with punishments the scroll,
I am the master of my fate:
I am the captain of my soul.
William Ernest Henley (1849-1903)
Poemas góticos. I Poemas victorianos.
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El análisis, resumen y traducción al español del poema de William Ernest Henley: Invictus (Invictus) fueron realizados por El Espejo Gótico. Para su reproducción escríbenos a elespejogotico@gmail.com
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