«Epitafio para un perro»: Lord Byron; poema y análisis.


«Epitafio para un perro»: Lord Byron; poema y análisis.




Epitafio para un perro (Epitaph to a Dog) —también publicado como: Inscripción sobre un monumento a un perro Terranova (Inscription on the Monument to a Newfoundland Dog)— es un poema del escritor británico Lord Byron (1788-1824), publicado en la antología: Horas de ocio (Hours of Idleness).

Epitafio para un perro, uno de los poemas de Lord Byron menos conocidos, fue escrito en 1808 en honor al leal perro [Terranova] de Lord Byron, llamado Boatswain [«contramaestre»].

Al parecer, Boatswain contrajo rabia durante una de sus expediciones. Lord Byron, normalmente asociado a una vida de placeres y frivolidades pero también al compromiso con las grandes causas políticas de su tiempo, se encargó personalmente del cuidado de su perro sin temor a ser mordido.

Es probable que Boatswain aparezca en el poema apocalíptico de 1816: Oscuridad (Darkness) como ejemplo de nobleza y lealtad. En este cataclismo global, un perro fiel protege el cadáver de su amo de animales salvajes y «hombres hambrientos» [ver: Análisis de «Oscuridad»]

Epitafio para un perro fue inscripto sobre la tumba del propio Boatswain, cuyas dimensiones son aún más grandes que las de la tumba del propio Lord Byron en Newstead Abbey.




Epitafio para un perro.
Epitaph to a Dog, Lord Byron (1788-1824)

Boatswain [1803-1808]

Cerca de aquí
descansan los restos de alguien
que fue Bello sin Vanidad,
Fuerte sin Insolencia,
Valiente sin Ferocidad,
que poseyó todas las virtudes del hombre
y ninguno de sus defectos.


Near this Spot
are deposited the Remains of one
who possessed Beauty without Vanity,
Strength without Insolence,
Courage without Ferocity,
and all the virtues of Man without his Vices.


Lord Byron
(1788-1824)




Poemas de Lord Byron. I Poemas del romanticismo.


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El resumen, análisis y traducción al español del poema de Lord Byron: Epitafio para un perro (Epitaph to a Dog) fueron realizados por El Espejo Gótico. Para su reproducción escríbenos a elespejogotico@gmail.com

1 comentarios:

Anónimo dijo...

Maravilloso. Se ve que Byron conoció al más virtuoso ser y lo amó. Eventualmente todos aprendemos cómo ser mejores gracias al ejemplo de la fidelidad del perro, del amor sin dependencia del gato, de la estela de alegría que dejan los pajaros al batir sus alas



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