Origen de San Valentin: la verdadera historia del día de los enamorados


Origen de San Valentín: la verdadera historia del Día de los Enamorados.




Decididos a desentrañar el enigma de San Valentín, patrono del Día de los enamorados, buscamos el consejo del profesor Lugano.

Tras seguirle la pista en burdeles y otros establecimientos educacionales, logramos dar con el profesor en un bodegón del barrio de Tapiales, donde realizaba una improvisada conferencia frente a dos turistas checas.

Afortunadamente, el profesor Lugano nos concedió veinte minutos para responder a nuestras dudas, ya que, así lo aseguró con una mueca solaz, ningún tema de conversación debería exigir un tributo más oneroso.

—Profesor, ¿cuándo comenzó a festejarse el Día de San Valentín?

—Mire, el Día de San Valentín fue incorporado al Santoral en el año 1969. Recuerdo muy bien ese día.

—¿De veras?

—No, pero bien podría recordarlo: en ese período experimental nos inyectábamos ácido cítrico, hasta que nos llegó un informe de la Universidad de Georgetown donde se afirmaba que los pomelos, limones, mandarinas y naranjas poseían niveles despreciables de psicotrópicos, por lo tanto las abandonamos. Por aquellos años comenzó a hablarse del mito del Día de los enamorados, o San Valentín, y también de Valentina Del Piazzo, una morena de La Plata, pero esa es otra historia.

—Volvamos al tema, profesor: ¿podría decirnos por qué se festeja el Día de San Valentín?

—Vea, existen tres leyendas sobre el origen del Día de los enamorados. La primera involucra al clero. Al parecer, en el año 270 d.C, el emperador romano Claudio, el Gótico, suspendió temporalmente la celebración del matrimonio, argumentando que los recién casados se negaban a ir a la guerra. Allí surge la figura del obispo Valentín, quien comenzó a casar gente clandestinamente. Cuando fue descubierto, fue condenado a la decapitación.

—Interesante.

—Espere, hay más —prometió el profesor ante la mirada atónita de las checas—. Mientras San Valentín esperaba en la cárcel el día de su ejecución se enamoró de una tal Julia, que era hija de uno de sus carceleros. Vea que curioso: la expresión «el amor es ciego» proviene de aquella anécdota.

—Pero usted nos ha dicho que el amor no es ciego, es tuerto.

—En aquel caso sí lo fue.

—¿Por qué?

—Porque Julia era ciega. De hecho, la leyenda dice que Julia recuperó la vista gracias al amor de San Valentín. Lamentablemente, el milagro del Día de los enamorados no fue recíproco. El obispo Valentín fue ejecutado el 14 de febrero del 270. En su tumba Julia plantó un almendro, y a partir de allí fue considerado como un símbolo de amor y fidelidad.

—Profesor, ¿a cuáles otras leyendas se refería anteriormente?

—Falacias, mentiras de bibliófilos inexpertos. Algunos atribuyen el origen del Día de San Valentín a las Lupercalias romanas, pero aquellas se festejaban todos los 15 de febrero, no los 14. Mire, la única verdad del comienzo del Día de los enamorados está en la figura trágica del obispo San Valentín.

—¿Sabe cuándo fue convertido en santo?

—En el 470. El Papa Gelasio lo proclamó: San Valentin, patrono de los enamorados.

—Es decir que toda la parafernalia posterior, por ejemplo, las tarjetas de San Valentín, son una adición puramente comercial.

—¡Pero No, hombre! ¿Cómo se le ocurre decir eso? ¿Sabe usted cuál fue la primera tarjeta del Día de San Valentín de la que se tiene conocimiento?

—No.

—Data de 1415. Pertenecía a Carlos, duque de Orléans. Mientras estaba preso le escribió una carta a su amada.

—Pero profesor, seguramente existen otras cartas de amor anteriores a..

—¡Pero carajo, qué manera de interrumpir!

—Perdón, profesor. Prosiga.

—Aquel duque de Orléans firmaba sus cartas y poemas de la misma manera: »tu Valentín». Incluso, en el Museo Británico se conserva una de sus epístolas, dicho sea de paso, empalagosa; por eso se dice que aquella fue la primera tarjeta del Día de San Valentín, aunque desconocemos su eficacia. Con el tiempo, creo que en 1840, una señora obesa de los Estado Unidos diseño una caja de bombones y las llamó San Valentin. La sociedad de consumo hizo el resto. En cada encuentro de dos amantes en el Día de San Valentín se esconde el híbrido recordatorio de un obispo decapitado.




El lado oscuro del amor. I Filosofía del profesor Lugano.


Más literatura gótica.
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6 comentarios:

lesly dijo...

bueno, no genial pero bueno

Sllentium Aeternum dijo...

Muchos saludos desde Perú!!!! un gran blog,extraordinario, muchos exitos siempre

Anónimo dijo...

O: ahora me vengo enterando del origen del día de San Valentín hahaha!!.. gracias! muy bueno!

elman3842389 dijo...

muy buena la historia se aclara de donde salio esta costumbre saludos desde Colombia

Johannes S. Burg dijo...

La historia explica un "mito", bello, pero de dudosa realidad...El origen más probable de San Valentín son las Lupercalias, fiestas romanas que iban del 13 al 15 de febrero en las que se pedía fertilidad y protección y en la que las prostitutas ofrecían gratuitamente sus servicios y se señalaban como Hijas Predilectas de Roma...Al llegar el cristianismo, que modificó las fiestas más importantes de los paganos, se sustituyeron las lupercalias por una fiesta con un patrón cristiano, San Valentín

Anónimo dijo...

bUENO YO LE PUSE A MI HIJO vALENTIN EN HONOR A ESTE SANTO Y AUNQUE NACIO UN 14 DE AGOSTO, SUS SEIS MESES CAEN EL 14 DE FEBRERO...JEJEJE Y QUE EL YA DE GRANDE SE DESTACARA, EN VISTA DE QUE EL NOMBRE DE NINAS VALENTINA ES TAN COMUN... Y SI ES...A VECES LE DICEN SAN VALENTIN



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