El libro de los Elementales


El libro de los Elementales.




En el Tratado de los espíritus elementales (Liber de Nymphis, Sylphis, Pygmaeis et Salamandris et de Caeteris Spiritibus), Paracelso afirma que existe un libro compuesto por los cuatro elementos: agua, tierra, fuego y aire, capaz de invocar a los espíritus que rigen sobre cada uno de ellos. Según el alquimista, fue el conocimiento obtenido en este libro de los Elementales lo que le permitió elaborar una especie de manual para crear Homúnculos.

En el ámbito de la alquimia, los Elementales son vistos como aquellos espíritus que representan las cuatro fuerzas creadoras del universo, de algún modo resumidas en los Cuatro Elementos.

La leyenda, que no debe tomarse literalmente, sino como parte del oscuro cifrado alquímico, sostiene que, cuando la Tierra era una masa incandescente y sulfurosos, Dios envió a sus Arquitectos a trazar un diseño acorde con la vida que planeaba instalar allí. Estos Arquitectos habrían utilizado a los Elementales para ordenar, y acaso someter, los cuatro elementos que estaban bajo su dominio.

Las Salamandras, elementales del fuego, se encargaron de controlar la temperatura y los volcanes, así como los vientos solares y otras manifestaciones del calor.

Los Silfos, elementales del aire, barrieron los gases tóxicos de la atmósfera, dejando sólo los necesarios para que se desarrolle la vida.

Las Ondinas, elementales del agua, coordinaron las mareas y las lluvias.

Finalmente, los Gnomos, elementales de la tierra, ordenaron la geografía del mundo, alzaron montañas, cavaron valles, y establecieron las normas que rigen sobre los procesos sedimentarios..


En el siglo XVI, Theophrastus Phillippus Aureolus Bombastus von Hohenheim, más conocido como Paracelso, declaró que los Elementales eran algo así como niños cósmicos: entidades inocentes, juguetonas, sin un concepto claro sobre el bien y el mal, ya que existieron antes de la caída de Satán, y, por lo tanto, antes del nacimiento del mal.

El alquimista sostiene, además, que los Elementales aún viven en la Tierra, es decir, en nuestro plano de existencia, y que pueden ser convocados mediante el Liber Elementalis o Libro de los Elementales.

Paracelso describe oscuramente el origen de El libro de los Elementales:

Cuando los primeros sabios, en la noche de los tiempos, razonaron sobre la existencia de los Elementales, es decir, criaturas ligadas a cada elemento, intentaron comunicarse con ellos. Al parecer, los Elementales accedieron, quizá por curiosidad, y cada uno de ellos reveló opiniones opuestas sobre los trabajos que habían realizado en el pasado.

Por ejemplo, las Salamandras afirmaron que, sin ellas para ejercer el control, el fuego habría devorado el orbe por toda la eternidad.

Las Ondinas, por su parte, sostuvieron que sin ellas el mundo habría sido azotado por marejadas incontenibles e impredecibles.

Los Silfos dijeron que, sin su intervención, el aire habría sido irrespirable.

Y los Gnomos, últimos en responder, ya que habitan en las entrañas del mundo, opinaron que sin su ayuda la roca nunca habría asumido una forma estable y habitable.

Los sabios, según Paracelso, organizaron una reunión en terreno neutral, aunque en ningún lado se aclara dónde. Allí los Elementales les entregaron un libro ilegible, formado por los cuatro elementos.

Paracelso no brinda demasiada información al respecto, solo menciona que las páginas de El libro de los Elementales son de fuego, que sus signos están hechos de tierra y arena, y mutan constantemente; que su cubierta es de agua y de aire, de modo que es imposible sostenerlo entre las manos.

A pesar de estas dificultades, Paracelso jura haberlo leído y, posteriormente, olvidado.

¿Cuál es el contenido del El libro de los Elementales?

Nadie lo sabe con certeza, pero algunos suponen que quien logre desentrañar sus páginas flamígeras conocerá los secretos de la alquimia, tendrá potestad sobre los cuatro elementos, y conocerá el pasado remoto de la Tierra, así como su final.

Pero en el mundo mágico todo tiene un precio, a menudo excesivo, sobre todo cuando hablamos de conocimiento, y el El libro de los Elementales no es la excepción.

Se dice que quien llegue a leer sus páginas olvidará inmediatamente todo lo que aprendió. Sólo conservará el recuerdo vago de un libro soñado que arde, sopla, moja, y cuyos caracteres dejan un curioso tinte terroso en la yema de los dedos.




Libros prohibidos. I Libros extraños.


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9 comentarios:

Anónimo dijo...

men escantaria probarlo

Anónimo dijo...

hay alguna manera de conseguir el libro?

Unknown dijo...

Interesantes elementos practico para quie conlleva la cualidad dentro de ella

Anónimo dijo...

Como se puede conseguir el libro?

Anónimo dijo...

el libro de los elementales es una criatura viviente y el precio de leerlo no es olvidarlo, el verdadero precio de leerlo es entender como funciona toda la naturaleza y sus siclos, olvidarlo es simplemente un proceso básico en la mente humana a recibir un shock por algún evento sorpresivamente fuera de los parámetros de educación, yo lo leí y una regla es básica para leerlo "las reglas de la naturaleza no cambian afectan a todo de distinta manera y si la naturaleza del objeto cambia las reglas lo afectan de distinta manera" bajo esa premisa solo hay una lógica si algo deja de ser lo que es, las reglas afectan al nuevo ser no cambian las reglas sino al objeto que afectan.

Anónimo dijo...

se mucho acerca de ese libro y el precio no es olvidarlo solo es un efecto del shock por la impresión de conocer su contenido, y conseguirlo es muy fácil solo hay que llamarlo, ya que es un ser viviente

Anónimo dijo...

como se encuentra o llama ese libro?

Anónimo dijo...

pero como hay que llamarlo o invocar su nombre
prodria darnos alguna pista y poder disfrutar
de los elementales.

Unknown dijo...

Es alto pero alto libro gente leanlo



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