Vida de Alejandra Pizarnik (documental)
Alejandra Pizarnik (1936-1972) fue una poetisa argentina que destrozó los modelos y las estructuras de su tiempo y proyectó su obra hacia el futuro más remoto que podamos imaginar. Fue, sin dudas, una de las escritoras más criticadas de Argentina, pero también una de las más imitadas.
Nació como Flora Pizarnik Bromiker. Fue hija de Elías Pizarnik y Rejzla Bromiker. Creció en Avellaneda. Su infancia no fue sencilla. Tartamudeaba el español con un marcado acento ruso y su piel manifestaba un acné insistente. Nunca estuvo conforme con su cuerpo. De hecho, íntimamente se consideraba repulsiva.
Su sensibilidad y una fuerte introspección fueron minando su autoestima. Se percibía como una mujer deforme y poco atractiva. Ya en la adolescencia comenzó a ingerir anfetaminas a un ritmo peligroso, lo cual le produjo severos trastornos del sueño, es decir, insomnio, seguidos por períodos de euforia y depresión.
En 1954 ingresó en la Facultad de Filosofía y Letras de la Universidad de Buenos Aires. Nunca terminó sus estudios formales, pero cursó literatura, periodismo y filosofía. Alejandra Pizarnik fue una lectora implacable. Admiraba a los simbolistas franceses, entre ellos Arthur Rimbaud, Paul Verlaine y Stéphane Mallarmé; a los baluartes del romanticismo y los surrealistas. Sobre estos cimientos construyó una obra poética notablemente sensible e imaginativa. Como no podía ser de otra forma, los temas centrales de su obra fueron la soledad, el dolor y la muerte.
Así nacieron La Tierra Más Ajena (1955), La Última Inocencia (1956), dedicado a su psicoanalista, Oscar Ostrov, Las Aventuras Perdidas (1958), Árbol De Diana (1962), Los Trabajos y Las Noches (1965), Extracción De La Piedra De La Locura (1968), El Infierno Musical (1971), y un pequeño ensayo en prosa sobre Elizabeth Bathory llamado El espejo de la melancolía (1971).
El 25 de septiembre de 1972, a los 36 años de edad, Alejandra Pizarnik se quitó la vida al ingerir 50 pastillas de Seconal durante un fin de semana en el que había salido con permiso del hospital psiquiátrico de Buenos Aires, en donde se hallaba recluida a causa de un cuadro depresivo y luego de dos intentos de suicidio.
La vida de Alejandra Pizarnik fue una vida oscura y triste, tamizada por breves momentos de alegrías pasajeras y amores furtivos. Los demonios internos que la atormentaban exceden los alcances de esta introduccion, pero quizás a través de este notable documental podamos descubrir las causas que motivaron su personalidad genial y asombrosamente solitaria.
La vida de Alejandra Pizarnik, documental.
Nació como Flora Pizarnik Bromiker. Fue hija de Elías Pizarnik y Rejzla Bromiker. Creció en Avellaneda. Su infancia no fue sencilla. Tartamudeaba el español con un marcado acento ruso y su piel manifestaba un acné insistente. Nunca estuvo conforme con su cuerpo. De hecho, íntimamente se consideraba repulsiva.
Su sensibilidad y una fuerte introspección fueron minando su autoestima. Se percibía como una mujer deforme y poco atractiva. Ya en la adolescencia comenzó a ingerir anfetaminas a un ritmo peligroso, lo cual le produjo severos trastornos del sueño, es decir, insomnio, seguidos por períodos de euforia y depresión.
En 1954 ingresó en la Facultad de Filosofía y Letras de la Universidad de Buenos Aires. Nunca terminó sus estudios formales, pero cursó literatura, periodismo y filosofía. Alejandra Pizarnik fue una lectora implacable. Admiraba a los simbolistas franceses, entre ellos Arthur Rimbaud, Paul Verlaine y Stéphane Mallarmé; a los baluartes del romanticismo y los surrealistas. Sobre estos cimientos construyó una obra poética notablemente sensible e imaginativa. Como no podía ser de otra forma, los temas centrales de su obra fueron la soledad, el dolor y la muerte.
Así nacieron La Tierra Más Ajena (1955), La Última Inocencia (1956), dedicado a su psicoanalista, Oscar Ostrov, Las Aventuras Perdidas (1958), Árbol De Diana (1962), Los Trabajos y Las Noches (1965), Extracción De La Piedra De La Locura (1968), El Infierno Musical (1971), y un pequeño ensayo en prosa sobre Elizabeth Bathory llamado El espejo de la melancolía (1971).
El 25 de septiembre de 1972, a los 36 años de edad, Alejandra Pizarnik se quitó la vida al ingerir 50 pastillas de Seconal durante un fin de semana en el que había salido con permiso del hospital psiquiátrico de Buenos Aires, en donde se hallaba recluida a causa de un cuadro depresivo y luego de dos intentos de suicidio.
La vida de Alejandra Pizarnik fue una vida oscura y triste, tamizada por breves momentos de alegrías pasajeras y amores furtivos. Los demonios internos que la atormentaban exceden los alcances de esta introduccion, pero quizás a través de este notable documental podamos descubrir las causas que motivaron su personalidad genial y asombrosamente solitaria.
La vida de Alejandra Pizarnik, documental.
- Más poemas de Alejandra Pizarnik.
- 5 poemas de amor de Ale Pizarnik.
- Documental sobre Stephen King.
- Cuando Kafka se encontró con lo kafkiano.
- La misteriosa muerte de E.A. Poe.
- Las misteriosa desaparición de Ambrose Bierce.
El resumen del documental: Vida de Alejandra Pizarnik fue realizado por El Espejo Gótico. Para su reproducción escríbenos a elespejogotico@gmail.com
2 comentarios:
Interesante Post feliz fin de semana Saludos
A mi me parece una mujer irresistiblemente atractiva (y lo digo físicamente).
Lo poco que he leído de ella me pone los pelos de punta.
Publicar un comentario