«El puñal»: Jorge Luis Borges; relato y análisis.
El puñal (El puñal) es un relato fantástico del escritor argentino Jorge Luis Borges (1899-1986), publicado en la antología de 1930: Evaristo Carriego.
El puñal, uno de los grandes cuentos de Jorge Luis Borges, logra que la historia oculta de la trama, aquella que no participa de la superficie del relato, se vuelva el tema principal.
Borges deduce que si el puñal, o por tal caso cualquier cuchillo, fue forjado para una sola cosa: matar; entonces cualquier otro uso que le demos, como guardarlo en un escritorio o utilizarlo para abrir cartas, es rebajar al acero a una función banal para la cual no fue diseñado.
Y siendo que el puñal fue hecho para matar, su naturaleza es asesina, aunque necesite una mano que lo ayude a cumplir su destino. Esa mano puede ser casual, como la de alguien que empuña un cuchillo para abrir una carta, o intencional, como la que mató a César; pero en ambos casos, consciente o inconscientemente, se percibe en la empuñadura una especie de animación momentánea, de agitación, que Borges traduce por una secreta sed de sangre.
A propósito, es muy interesante lo que hace Robert Arthur con esta idea en el relato: El cuchillo (The Knife), donde la hoja utilizada por Jack el Destripador busca una mano que lo empuñe en pleno siglo XX.
El puñal.
El puñal, Jorge Luis Borges (1899-1986)
En un cajón hay un puñal. Fue forjado en Toledo, a fines del siglo pasado; Luis Melián Lafinur se lo dio a mi padre, que lo trajo del Uruguay; Evaristo Carriego lo tuvo alguna vez en la mano.
Quienes lo ven tienen que jugar un rato con él; se advierte que hace mucho que lo buscaban; la mano se apresura a apretar la empuñadura que la espera; la hoja obediente y poderosa juega con precisión en la vaina.
Otra cosa quiere el puñal. Es más que una estructura hecha de metales; los hombres lo pensaron y lo formaron para un fin muy preciso; es, de algún modo eterno, el puñal que anoche mató un hombre en Tacuarembó y los puñales que mataron a César. Quiere matar, quiere derramar brusca sangre.
En un cajón del escritorio, entre borradores y cartas, interminablemente sueña el puñal con su sencillo sueño de tigre, y la mano se anima cuando lo rige porque el metal se anima, el metal que presiente en cada contacto al homicida para quien lo crearon los hombres.
A veces me da lástima. Tanta dureza, tanta fe, tan apacible o inocente soberbia, y los años pasan, inútiles.
Jorge Luis Borges (1899-1986)
Relatos góticos. I Relatos de Jorge Luis Borges.
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El análisis y resumen del cuento de Jorge Luis Borges: El puñal (El puñal), fueron realizados por El Espejo Gótico. Para su reproducción escríbenos a elespejogotico@gmail.com
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