La verdad sobre el Juego de la Copa.


La verdad sobre el Juego de la Copa.




Son varios los que nos han escrito a propósito de nuestro artículo sobre el orígen del tablero Ouija, sugiriendo que digamos algo sobre el Juego de la copa, de características básicamente similares [ver: Ouija: errores frecuentes, peligros y consecuencias]

Parece ser que muchos han tenido experiencias más o menos aterradoras con el Juego de la Copa. Desde sentir «presencias» [ver: Sentir «presencias» cuando estás solo] que se instalan en las habitaciones donde se ha jugado hasta manifestaciones erráticas del comportamiento, ideas obsesivas, pesadillas, e incluso fenómenos paranormales cuya causa parece remitirse directamente al Juego de la Copa.

Desde aquí no podemos ofrecer soluciones para esta clase de experiencias funestas. Lo que si podemos hacer es demitificar algunas cuestiones que se han instalado como verdades cuando en realidad no lo son en absoluto. Sin pretender arrogarnos una erudición que no poseemos, ni deseamos tener, digamos algo sobre los mitos en torno al Juego de la Copa; leyendas que han sido funcionales al miedo que produce el juego y que quizás sean su causa.

En primer lugar, nadie que haya jugado seriamente al Juego de la Copa dudará que esta se mueve realmente por sí sola. Si definimos «por sí sola» a un movimiento que no requiere ningún tipo de impulso, claramente la copa de nuestro juego no califica para ostentar un movimiento autónomo. Más aún, existe una teoría que explica esta sensación de que la copa se mueve sola, llamada acción ideomotriz.

La Acción ideomotriz fue probada a lo largo de numerosos experimentos con el tablero Ouija y el Juego de la Copa, mediante los cuales los participantes jugaban con los ojos vendados, o sea, incapaces de ver las letras sobre la mesa o el tablero. En estos casos registrados no se formó una sola palabra en ninguno de los experimentos documentados.

Podemos pensar entonces que para jugar al Juego de la Copa los participantes necesitan ver las letras, algo bastante innecesario si tenemos en cuenta que quien debería mover la copa es una entidad inmaterial e incorpórea que, naturalmente, carece ojos.

Esta teoría de la acción ideomotriz postula que son los participantes quienes mueven inconscientemente la copa, y que para formar palabras y frases coherentes necesitan ver directamente las letras que las conforman. La razón por la cual ninguno de los participantes cree estar moviendo la copa se explica por el Efecto ideomotor, esto es, una acción o salto psicológico por el cual los músculos trabajan independientemente de nuestros deseos concientes, aunque no de forma completamente automática, ya que requieren de un estímulo específico.

Lo que equivocadamente atribuimos a una fuerza sobrenatural es en realidad un autoengaño muy efectivo por el cual la mente opera sobre determinados músculos sin informarnos de que lo está haciendo. No se trata de un reflejo muscular, sino de un salto o bache en la conciencia.

Por cierto, esta explicación no es en modo alguno novedosa. El primero en investigar el asunto con rigurosidad fue William Carpenter en 1852. Por aquel entonces se buscaba probar que algunos movimientos musculares actúan de forma independiente de los deseos conscientes.

El Juego de la Copa y el Tablero Ouija ofrecen el vehículo ideal para que se produzcan estos saltos o baches en la mente consciente. Ya sea por deseo o temor, el practicante espera que la copa se mueva, cree que ni él ni sus compañeros la moverán ex profeso, y su mente inconsciente, hábil y deseosa de encontrar una válvula de escape, aprovechará su credulidad para manifestarse de forma paralela a nuestra percepción; volviéndose prácticamente irreconocible.

No hay dudas que existe un peligro en el Juego de la Copa. La Sombra acecha en el inconsciente, atenta y solícita frente a a cualquier posibilidad de saltar al primer plano, ya sea en el terreno onírico como en los lapsus verbales que a menudo logran abochornarnos. Su lugar está en la trastienda, acaso en el sótano en nuestra psíquis. Permitir que se manifieste libremente es peligroso, y más aún si ni siquiera sospechamos que es ella quien oficia de espíritu o demonio sobre la copa.




Más fenómenos paranormales. I Parapsicología.


El artículo: La verdad sobre el Juego de la Copa fue realizado por El Espejo Gótico. Para su reproducción escríbenos a elespejogotico@gmail.com

9 comentarios:

Chari dijo...

Había escuchado varias veces que el movimiento del vaso o la copa en la ouija siempre era producido por alguno de los participantes, ya fuera consciente o inconscientemente y ha sido muy interesante leer sobre esto y sobre el experimento que se realizó para probarlo.
Saludos.

Guille dijo...

Esta explicación es muy tirada de los pelos y no la comparto. El argumento de los ojos solo probaría que estos órganos intervienen en el proceso (o son requeridos por el espíritu errante para completar el proceso o intervienen de algún modo en la otra explicación "racional"). En cuanto a lo de la acción ideomotriz si bien es posible, también -y mucho menos egocéntrico- lo es el hecho de que los movimientos sean producidos por entes externos. Felicitaciones por el blog.

Sebastian Beringheli dijo...

Desde luego que el tema está abierto a la discusión. No hay palabras definitivas sobre esto. Como bien señalas: el "argumento de los ojos solo probaría que estos órganos intervienen en el proceso"; ¿pero de qué modo? ¿y por qué? Es ligeramente menos repugnante a la razón pensar que si una entidad que no se manifiesta por si sola, que necesita los ojos y las manos de sus invocantes para dar cuenta de su mensaje, es en definitiva indiferenciable de los estratos psíquicos que nos integran; que, hasta donde entiendo, necesitna de nuestro cuerpo para manifestarse verbal o gestualmente.

Fuerte abrazo a los dos.

Morgan MacNeil dijo...

¿Y cuando la copa cruza media mesa moviéndose sin que nadie la esté tocando? ¿Y cuando uno a través de la copa habla con parientes que no llegó a conocer y las cosas que le dicen son ciertas?

Salu2

Sebastian Beringheli dijo...

Si me lo preguntas a mi, Morgan; en ese caso podríamos hablar de un fenómeno paranormal. Pero convengamos que no es lo más común. De hecho, hasta ahora no se ha logrado establecer ningún dato "del más allá" que sea verdaderamente relevante. Es decir, de una criatura que se ha despojado de sus ataduras terrenales uno esperaría revelaciones un poco más precisas que información familiar que también puede obtenerse por otros medios. Pero, como todo lo dicho anteriormente, esto es solo una opinión personal. Si tienes alguna experiencia para compartir, adelante.

Saludos!

Anónimo dijo...

yo tengo unos conocidos que jugaron al juego de la copa hace unos años, siendo aún niños. la copa comenzó a moverse, luego reventó y se cortó la luz eléctrica en la casa, luego de que todos los niños ahí salieran a los gritos de la casa, en ese momento de mi edad, solo veían velas encendidas en lugar de otras casas y echaron a correr hasta que desaparecieron... no lo vi, solo me lo contaron pero el hermano de mi amiga que estaba allí esa noche quedo como en estado autista, sin hablar ni casi reaccionar durante 3 años, una terapeuta lo saco de ese estado...

Unknown dijo...

Yo he jugado al juego con amigos varias veces, y las ultimas veces lo hicimos manteniendo el dedo a 1 centimetro de la copa y se movia igual, eso si era mas dificil de seguir si se movia rapido, pero si se movia despacio no habia problema, entonces como se explicaria q la copa se mueva si nadie la estaba tocando? Saludo

Anónimo dijo...

es mentira mi hermanita jugo a la copa y se le entro un demonio hace años atrás y tuvimos que tirar la copa porque se movía sola la maldita copa. el juego de la copa es verdad jamas hablaran con espíritus buenos son todos espíritus malos que se harán pasar por almas buenas de familiares etcétera.

nito dijo...

Que candombe que armaste sebastian!!!! ja ja!!! El que quiera creer,que crea!



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