¿El Tiempo es lo que evita que todo suceda a la vez?
Esta es una de las mejores definiciones acerca del Tiempo:
El Tiempo es lo que evita que todo suceda a la vez.
(Time is what keeps everything from happening at once)
(Time is what keeps everything from happening at once)
Muchos le atribuyen esa ironía a Albert Einstein, quien nunca refirió tal cosa; otros al físico teórico John Archibald Wheeler, aunque él mismo negó ser el autor, y apenas sostuvo haberla leído en los deslucidos azulejos de un baño de Texas.
No es improbable que Wheeler, mientras orinaba, haya reparado en la frase, pero aquel anónimo filósofo de los baños tampoco es su autor, sino simplemente un modesto continuador, como nosotros.
El origen de la frase se encuentra en un viejo relato de ciencia ficción de Ray Cummings: La chica en el átomo dorado (The Girl in the Golden Atom), publicado en la edición del 15 de marzo de 1919 de la revista All-Story Weekly. En este relato pulp prácticamente olvidado podemos encontrar una idea muy interesante acerca del Tiempo.
Seguramente todos habrán escuchado decir que lo único que tenemos realmente es el Presente, que esencialmente puede definirse como el Ahora en el que vivimos, y por lo tanto el único aspecto del Tiempo que posee una realidad tangible para nosotros.
No obstante, quizás lo único que no existe es el Presente.
Este se disuelve antes de que su análisis o su percepción más rudimentaria se refieran en realidad al Pasado. En otras palabras, el Presente se transforma instantáneamente en el Pasado, por lo tanto, existe únicamente en el ámbito de la experiencia personal.
Aquel viejo cuento de ciencia ficción va aun más lejos:
Lo único que existe es el Presente, pero en términos absolutos. Todos los hechos de la historia, pasada y futura, a lo largo y ancho del universo, suceden a la vez, en el mismo instante eterno, y es el Tiempo el encargado darle un contexto secuencial. Porque...
El Tiempo es lo que evita que todo suceda a la vez.
El Tiempo, como el Espacio, es una de las Cuatro Dimensiones, y un aspecto básico de la experiencia de existir. Pero lo que percibimos como Tiempo es en realidad Duración, y desde nuestra perspectiva no podríamos decir que el Tiempo existe independientemente de los objetos que manifiestan sus efectos.
La forma en la que experimentamos el Tiempo es distinta a las sensaciones que nos produce el Espacio: el Tiempo parece fluir incesantemente en una dirección, desde el pasado hacia el futuro, llevando consigo todo lo que existe en un perpetuo presente que va mutando.
Esto es básicamente lo que sentimos, aunque Nietzche haya refutado con elegancia la idea de que el Tiempo sea unidireccional, y conjeturó que su flujo es en realidad un movimiento cíclico, donde todo vuelve a suceder una y otra vez.
Existen grandes dificultades conceptuales para imaginar cómo funciona el Tiempo, pero no para representarlo.
Por ejemplo, la diferencia cualitativa del Tiempo con el Espacio puede eliminarse fácilmente con un simple gráfico, en el cual el Tiempo se represente como el eje de cualquiera de las otras dimensiones espaciales. Sin embargo, este tipo de representación hace que el presente pierda su lugar de privilegio...
...o que el Presente se convierta en todo lo que realmente existe.
Es quizás la forma en la que percibimos el Tiempo, y la forma en la que el Tiempo se manifiesta en todo aquello que se encuentra dentro del Espacio, desde una mariposa a una galaxia, lo que permite que todos esos sucesos que ocurren en un instante eterno se desarrollen dentro de una Duración, ya sea una secuencia unidireccional o dentro de un ciclo.
La mejor forma de resumir esta idea es dándole un poco de contexto a la cita original del cuento de Ray Cummings:
—Para obtener una concepción de este cambio, deberías analizar definitivamente qué es el tiempo. Lo medimos en años, meses, hasta en minutos y segundos, todos basados en los movimientos de nuestra tierra alrededor de su sol. Pero esa es la medida del tiempo, no el tiempo mismo. ¿Cómo describirías el tiempo?
—El Tiempo es lo que evita que todo suceda a la vez.
Acaso para probar que el Pasado y el Futuro no existen, y que el Presente Eterno se desarrolla progresivamente, gracias al Tiempo, para que todo lo que ocurre a la vez no se perciba de ese modo, Ray Cummings publicó, dos años después, un relato llamado: El profesor del Tiempo (The Time Professor), en la edición de enero de 1921 de la revista Argosy.
En definitiva, si todo ya ocurrió, u ocurre, en un Presente Eterno, la repetición de algo es imposible:
—Dije que ni siquiera sabes qué hora es. ¿Qué te pasa? ¿Estás sordo?
—Yo sé qué hora es —dijo Tubby—; y también sé —añadió lentamente— que el Tiempo es lo que evita que todo suceda a la vez.
Taller literario. I Ciencia Ficción.
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3 comentarios:
De casualidad no tienen el cuento que citan
Que yo sepa, Julian, no hay versiones digitales en español de ese relato.
Nuestra conciencia tridimensional es lo que evita que parezca que todo ocurre a la vez.
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