William H. Mumler y el fantasma de Lincoln.


William H. Mumler y el fantasma de Lincoln.




William H. Mumler (1832-1884) fue un prolífico fotógrafo paranormal que causó gran polémica con sus trabajos en Boston y Nueva York. Previamente se había desempeñado como joyero, con escaso éxito, hasta que a principios de 1860 realizó su primera fotografía paranormal, un autorretrato donde supuestamente aparece junto a su sobrino muerto. Falsa o genuina, se la considera como la primera fotografía paranormal de la historia.

La época para realizar estos trabajos, luego sentenciados como flagrantes estafas, no podía ser mejor. La gran mayoría de las personas habían perdido a un familiar o a un amigo en la Guerra Civil, y muchos estaban dispuestos a pagar sumas considerables a cambio de información sobre su muerte.

El estilo y resultados de estas fotografías era sistemático. Se tomaba una fotografía de una persona viva, sentada sobre un fondo neutro, donde tras el revelado aparecía una silueta difusa que se correspondía con las características físicas de un allegado fallecido.

William H. Mumler pronto se instaló en Nueva York. Cientos de personas estaban dispuestas a pagar por obtener un testimonio físico de sus seres queridos desaparecidos. La fotografía paranormal se había convertido en un negocio notoriamente lucrativo.

Para mayor desconcierto de la opinión pública, William H. Mumler sometió sus trabajos al escrutinio de otros fotógrafos profesionales, sin que ninguno hallara evidencias de fraude.

El negocio prosperó notablemente, sostenido en el dolor de muchas personas. Ya en Nueva York William H. Mumler se casó con una conocida médium, quien le daba un valor agregado a las fotografías paranormales, añadiendo testimonios del propio óbito acerca de la vida de ultratumba.

El revuelo que provocó William H. Mumler le ganó incontables adeptos y un peligroso puñado de detractores. Algunos lo acusaron de que muchos muertos fotografiados se repetían, e incluso que el fotógrafo realizaba expediciones de inteligencia en las casas de sus clientes más adinerados, donde robaba fotografías reales que luego eran sobreimpresas sobre el revelado. Desacreditado por la prensa, William H. Mumler jugó una carta arriesgada.

Consiguió fotografiar a Mary Todd Lincoln, notoriamente viva, junto a su esposo, reconocidamente asesinado: el ex-presidente Abraham Lincoln.

William H. Mumler fue llevado a juicio en abril de 1869, acusado de fraude. P.T. Barnum, uno de sus allegados, declaró en su contra, sosteniendo que la fotografía del fantasma de Lincoln era fraudulenta, e incluso brindó testimonio acerca de cómo se efectuaban las fotografías realmente. Si bien fue sobreseído de los cargos, por no hallarse pruebas contundentes en contra de su buena fe, la carrera de William H. Mumler estaba acabada.

No obstante, la foto del fantasma de Abraham Lincoln continuó generando polémicas. Esta fotografía en particular fue tomada a comienzos de 1869. Mary Todd Lincoln se presentó en su estudio para una sesión de fotos como cualquier otro cliente, solo que nunca reveló su identidad. En cambio, se presentó como una tal Señora Tundall. En otras palabras, William H. Mumler nunca supo que la mujer era la esposa del fallecido Abraham Lincoln. Colocar la imagen del presidente asesinado apoyando una mano sobre el hombro de cualquier otra persona habría sido absurdo, y hasta temerario, ya que todos conocían su rostro.

Lo cierto es que William H. Mumler recién descubrió la identidad de la señora Tundall cuando ella misma dio a conocer la historia y la fotografía. La coincidencia es demasiado obvia como para no caer en razonamientos simplistas.

O William H. Mumler logró descifrar la verdadera identidad de Mary Todd Lincoln para luego insertar la imagen de su esposo, o bien hasta el más descarado estafador tiene su momento de gloria.




Fenómenos paranormales. I Parapsicología.


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