Las reinas de la novela negra: grandes maestras del «Hardboiled».
Pocos subgéneros poseen tantos derivados como la Novela negra. Dentro de ella se agrupan numerosos matices y variantes que podrían parecer minúsculos al lector ajeno a sus paradigmas. Uno de estas posibilidades de la novela negra es el Hardboiled, un tipo de historia dura, áspera, cruda, análoga al relato pulp, en ocasiones policial o detectivesca, y siempre, en todos los casos, violenta.
El lector del Hardboiled es muy particular; acostumbrado a la acción directa y la presencia de personajes grotescos del submundo urbano, criminales y hombres de ley que suelen confundir su naturaleza. El bien y el mal no tienen una clara distinción, no se separan de un modo absoluto. Por el contrario, a menudo el criminal y el homicida poseen beneficios morales ausentes en los detectives que los persiguen.
Para comprender la dificultad de ser mujer dentro de este estilo literario primero debemos apreciar sus características. La mejor forma de acercarse a la novela negra es, además de su lectura directa, el ensayo genial de Raymond Chandler: El simple arte de matar (The Simple Art of Murder, 1950), donde analiza la naturaleza «sucia» y violenta del género en su búsqueda por reflejar la realidad de las calles y de personajes que no suelen ser abordados por los novelistas.
Podemos pensar en la novela negra como una reacción sobre los viejos relatos de detectives, cuyos exponentes más claros, A.C. Dupin [Edgar Allan Poe], y Sherlock Holmes [Arthur Conan Doyle], utilizan sólo la lógica para resolver sus casos, mientras que en la novela negra no se ahorran abominaciones para hacerlo, incluso apelando a técnicas difícilmente aprobadas por la ley.
Ahora bien, un estilo literario de claros rasgos masculinos también tuvo sus grandes maestras, mujeres que a menudo disimulaban su identidad para que sus obras sobrevivan. La tasa de autores masculinos de la novela negra es prácticamente absoluta. Entre sus lectores existía la misma proporción. El Hardboiled se separa ligeramente de la novela negra a través de elementos escandalosos, como su vínculo estrecho con el amor explícito; cuestión que lo identificó como un tipo de literatura escrita por hombres y para hombres. Al menos así lo anunciaban sus editores.
No obstante existen ejemplos notables de recias mujeres detrás de la novela negra. Conozcamos a algunas de ellas.
Dail Ambler: Hacedora de Danny Spade, un obsesivo bebedor de bourbon de Nueva York capaz de resolver crímenes de un modo incluso más violento que el que ejercieron sus investigados.
Leigh Brackett: Creadora de Ed Clive, duro protagonista de Nada bueno sale de un cadáver (No Good from a Corpse, 1944).
Dorothy Dunn: Esta maestra de una escuela primaria de St. Louis escribió más de sesenta relatos de Hardboiled en los años 40' y 50'. Entre sus obras más destacadas se encuentran Señora Satán (Mrs. Satan), Callejón sin salida, cariño (Dead-End Darling) y Callejón Morfina (Morphine Alley). En 1950 escribió su única novela: La red del asesinato (Murder's Web).
Patricia Highsmith: Sus relatos tienen el sabor de un estudio psicológico sobre sociópatas. Su principal personaje, Tom Ripley, es un ejemplo de inmoralidad que no encuentra paralelos dentro y fuera del género. Su novela Extraños en un tren (She also wrote Strangers on a Train) fue adaptada al cine nada menos que por Raymond Chandler y dirigida por Alfred Hitchcock. Otra adaptación muy recomendable es la que se realizó en 1999 sobre su novela de 1955: El talentoso señor Ripley (The Talented Mr. Ripley).
Dolores Hitchens: A ella le debemos dos novelas imperdibles: Durmiendo con extraños (Sleep With Strangers) y Durmiendo con la calumnia (Sleep With Slander); esta última considerada como la mejor novela negra escrita por una mujer.
Dorothy B. Hughes: Publicó catorce novelas en un período de diez años. Cabe destacar El gorrión caído (The Fallen Sparrow), donde comenzó a explorar tramas oscuras y personajes de psíquis cuestionable. Otras novelas interesantes son Cabalga el caballo rosa (Ride the Pink Horse), En un lugar solitario (In a Lonely Place) y El hombre reemplazable (The Expendable Man).
Con menor impacto editorial pero con igual importancia en el universo pulp se encuentran las escritoras Frances Beck, Wyona Dashwood, Miriam Allen deFord, Tiah Devitt, Marjorie Stoneman Douglas, Elizabeth Dudley, Eliza Mae Harvey y Helen Holley.
Universo pulp. I Relatos de terror escritos por mujeres.
El artículo: Las reinas de la novela negra fue realizado por El Espejo Gótico. Para su reproducción escríbenos a elespejogotico@gmail.com
1 comentarios:
Ilustrativa selección, con autoras que desconozco. Voy a ver si leo algo. Muchas gracias por vuestra aportación.
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