Diosas de los Mitos de Cthulhu


Diosas de los Mitos de Cthulhu.




Mucho [acaso demasiado] se ha escrito sobre el supuesto rechazo de H.P. Lovecraft por las mujeres; al menos en el plano narrativo, ya que estuvo casado Sonia Greene, una escritora con la que compuso algunos cuentos y cuya relación terminó dramáticamente. Lo cierto es el tratamiento y la representación de lo femenino en Lovecraft es un tema incómodo para muchos acólitos del flaco de Providence [ver: Feminismo y misoginia en Lovecraft]

Si bien es cierto que los relatos de H.P. Lovecraft carecen de mujeres acordes a la nobleza de sus protagonistas masculinos, algunos relatos de los Mitos de Cthulhu nos ofrecen otra faceta de la mujer, esta vez en el rol de abominables divinidades cósmicas.

El panteón de los Mitos de Cthulhu es uno de los olimpos apócrifos más prolíficos del relato de terror. Sus dioses se reproducen a un ritmo vertiginoso en la pluma de docenas de escritores. Dada esta facilidad reproductiva no es de extrañar que las mujeres, aún en un hábitat tan hostil, hayan encontrado un resquicio para instalarse como diosas y divinidades más bien volátiles.

Repasemos entonces algunas de las diosas de los Mitos de Cthulhu más importantes.



Bast: la diosa de los gatos.

Bast es una deidad escasamente mencionada en los Mitos de Cthulhu, y no posee ningún relato que la tenga como protagonista. Suele aparecer como una mujer de silueta impresionante pero con el inconveniente de tener cabeza de gato.


D’endrrah: la divinidad.

Diosa de aspecto difuso, nebuloso, pero de notable belleza. Posee un palacio en Deimos, una luna del planeta Marte, decorado con incontables espejos que alteran su imagen real. Se cree que está inspirada en la terrible Shambleau, de Catherine L. Moore, una diosa-vampiro residente del planeta rojo.


Estrella Madre.

Se la representa mediante piedras que no aluden a la silueta humana. Se dice que es una mole gigantesca y sin rostro. No posee devotos ni culto alguno, aunque normalmente se vale de mentes influenciables para conseguir adeptos temporales. Aparece en el cuento de Lin Carter: Sueños en la casa de lo extraño (Dreams in the House of Weir).

Lythalia: la diosa del bosque.

De forma más bien humanoide, Lythalia presenta algunas características femeninas. Su cuerpo está cubierto por plantas desconocidas y fétidas fungosidades que crecen y se reproducen sobre su epidermis.


Vhuzompha: el dios hermafrodita.

Si bien su nombre anuncia una duplicidad de atributos, Vhuzompha normalmente es ubicada en el panteón femenino de los Mitos de Cthulhu. Se trata de una criatura amorfa de proporciones descomunales, cubierta de una multitid de ojos vigilantes, bocas voraces y tentáculos gruesos como troncos de árbol.


Yidhra: la bruja de los sueños.

Usualmente aparece como una mujer joven y atractiva, aunque su forma es cambiante. Yidhra descendió sobre la Tierra cuando aparecieron los primeros microorganismos. Su única cualidad es la de adoptar la forma de las criaturas que devora, en cuyo caso puede transformarse en casi cualquier cosa que camina o respira sobre la faz de la Tierra.

El culto a Yidhra es uno de los más aberrantes del Ciclo de Cthulhu. Se la adora en Laos, Birmania, Nuevo México y... ¡Texas! Los miembros del culto a Yidhra pueden ganarse su favor al fundirse con ella en un rito repulsivo. Ante sus devotos toma la forma de una dama hermosa, aunque los miembros superiores de su culto pueden verla en su forma real, por cierto, inimaginable.




Mitos de Cthulhu. I H.P. Lovecraft.

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1 comentarios:

Anónimo dijo...

Excelente compilación para los que nos estamos iniciando en la lectura de Lovecraft.



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