El significado oculto del «Libro de las Revelaciones»


El significado oculto del «Libro de las Revelaciones».




Hace poco hablamos acerca del 666: el número de la Bestia, tratando de cuestionar la idea del Apocalipsis, pero los mitos bíblicos, aunque inconsistentes en ocasiones, se resisten con tenacidad ante cualquier cosa que pueda desestabilizarlos. En esta ocasión volveremos sobre El libro del Apocalipsis o Libro de las revelaciones para efectuar un acercamiento contrario.

La crítica más eficaz siempre es aquella que emplea las herramientas del objeto criticado, sin dejar de lado que cualquier crítica es, en última instancia, un acercamiento. En consecuencia, la mejor forma de comprender el significado oculto del Libro de las Revelaciones es criticándolo. ¿Cómo? Valiéndonos de las herramientas que el mismo libro nos ofrece.

Por cuestiones de espacio, y de capacidad, no podremos dar cuenta de un análisis del Libro de las Revelaciones realmente completo, de manera que nos enfocaremos en lo más importante: su nombre.

Son muchos los que utilizan la palabra Apocalipsis de un modo fatalista, como si tuviese alguna relación con el fin del mundo; incluso el Libro de las Revelaciones es utilizado como manifiesto del fin de los tiempos, la prueba irrefutable de una catástrofe global que caerá inevitablemente sobre nosotros. Hombres de fe, escritores, cineastas, charlatanes, y un sinfín de pseudo-eruditos agitan El Libro del Apocalipsis como un texto que habla sobre el fin del mundo. Nada más alejado de la verdad.

Todos, en mayor o menor medida, sabemos de qué trata el Libro del Apocalipsis: el plano general de una destrucción progresiva organizada por Dios. Lunas rojas, cielos incandescentes, plagas, jinetes tenebrosos, muertos redivivos, etc. Todo esto integra el Libro de las Revelaciones, ¿pero de qué clase de revelaciones estamos hablando aquí?

¿Qué significa la palabra Apocalipsis?

Apocalipsis proviene del término griego apokalyptein —de apo, «de», y kalyptein, «esconder»—. Apocalipsis, por lo tanto, significa: «de las cosas escondidas». Es decir que el Libro del Apocalipsis, entonces, significa: «el libro de las cosas escondidas». Pero las palabras a menudo significan una cosa y los hablantes entienden otra. Tal es el caso de la palabra Apocalipsis, que en casi toda su historia en la literatura griega antigua significó, literalmente, «secreto».

Aquí ya encontramos una pista sobre la verdadera naturaleza del Libro de las Revelaciones, cuyo título señala claramente su carácter simbólico. Es decir, resulta impensable encarar un «libro sobre cosas escondidas» creyendo que éstas serán expuestas literalmente. En tal caso, más que de un libro sobre cosas escondidas estaríamos hablando de un libro sobre revelaciones. ¿Revelaciones?

Si en un arrebato de sinceridad decidiese aquí hacerles una «revelación» muy importante, muchos de ustedes se prepararían a oir un secreto, algo oculto y escondido, algo «revelado». Pero la palabra Revelación significa exactamente lo opuesto a lo que cree la mayoría.

Revelación proviene del latín revelare, es decir, «volver a velar». En palabras menos enigmáticas, Revelar significa «volver a cubrir con un velo», o sea, «esconder». Y El libro de las revelaciones, por lo tanto, significa: «El libro de las cosas que han vuelto a cubrirse con un velo».

A la luz de este modesto análisis lingüístico, resulta extraño que muchas personas crean en un libro cuyo título indica que su contenido ha sido expresamente cubierto, ocultado, «escondido». Si el libro del Apocalipsis hubiese sido concebido para una lectura literal, no se hubiese llamado Libro de las Revelaciones, sino lo diametralmente opuesto a la palabra revelar: desvelar.

Desvelar algo es despojarlo de sus velos, es abrirlo, liberarlo, someterlo a una observación directa. Revelar, por el contrario, indica el ocultamiento expreso de algo, una verdad, por ejemplo, o una mentira.

Recordemos este detalle a lo largo del 2012, año donde nos hablarán de catástrofes de toda clase y forma, y donde surgirán profetas ignotos y profecías jamás escritas; pero en especial recordemos con afecto al pensamiento lógico —nunca indiferente a las maravillas—, que nos pone en guardia ante aquellos libros socarrones, irónicos, bellamente escritos, que prometen una verdad literal cuando lo que hacen, en realidad, es ocultarla, esconderla bajo un velo de vahos sulfúricos y erupciones descomunales, acaso para esconder una verdad mucho más sencilla.








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6 comentarios:

Un sujeto sin importancia dijo...

aunque me ha gustado el artículo, hay un detalle que aclarar:
el prefijo RE, del que viene revelar puede significar repetición (renombrar), inversión (reprobar), intensificación (recargar) u oposición (revelar).

Por esta razón es que revelar es sinónimo y no opuesto con desvelar

saludos
atte
yo

Sebastian Beringheli dijo...

Hola Javier.

Creo que estás hablando sobre el prefijo "Re" en un sentido más moderno. En latín, "Re" seguido de un verbo siempre significa "vuelta, volver, repetir"; como parcialmente apuntabas, de modo que la palabra "revelare", significa literalmente "volver a velar".

Abrazo!

Anónimo dijo...

que magnífico análisis. Superbueno!

Anónimo dijo...

Con respecto a la partícula RE-, Blánquez Fraile, en el Diccionario Latino-Español la define así:
"RE: partícula usada como prefijo para formar palabras compuestas; significa unas veces retroceso (recedo, rejicio);otras repetición, reiteración (reaedificio, renovo, reporto); otras, reciprocidad o alternativa (reclamo, recano);otras, separación o alejamiento (removeo, repostus);otras, intensidad (recognosco, retorridus)..."

Deduzco yo que siendo cedo un verbo( cedo, cedere, cessi, cessurus...) y puede significar retroceso, a pesar de que Aelfwine dijera exactamente "En latín, "Re" seguido de un verbo siempre significa "vuelta, volver, repetir", creo deducir correctamente segun el diccionario y estas pautas ,que existe la posibilidad de que en el verbo velare - velo - velas - velavi tambien se aplique la acepcion de retroceso y ahi si que seria Velar hacia atras o lo que es lo mismo desvelar

Anónimo dijo...

o en vez de velar hacia atras que sea retroceso en lo velado, osea lo que decia desvelar, bueno eso y que me parece un poco absurdo y rebuscado el que alguien que tratase de engañar con un texto que tratase de ocultar la verdad, osea que fuese una mentira, le pusiese un nombre que exactamente quiera decir eso volver a velar, a ocultar o que se pudiese deducir de ello.
Saludos

Anónimo dijo...

Apocalipsis viene del griego ἀποκάλυψις, que significa literalmente "acción de descubrir". Aunque se corresponde a revelación, no hay en la palabra griega ninguna idea de "quitar el velo" o retirar un velo, que sí hay en la palabra latina. Y mucho menos la idea de que los humanos creemos una idea de ilusión de realidad que nos aparte de Dios. Simplemente este vocablo expresa la acción del verbo ἀποκαλύπτειν (descubrir, quitar la cobertura, poner al descubierto), formado por el prefijo apó- (de desde, a partir de, idea de alejamiento), equivalente por origen al latino ab- y el verbo καλύπτειν (ocultar, mantener cubierto). El Apocalipsis de S. Juan consiste en un libro profético que se supone que pone al descubierto un futuro oculto o desconocido: el del juicio final y el final de los tiempos, de ahí su nombre.

Saludos y buen post



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