«Canción para la noche»: Daniel Deniehy; poema y análisis


«Canción para la noche»: Daniel Deniehy; poema y análisis.




Canción para la noche (A Song for the Night) es un poema nocturno del político y poeta australiano Daniel Henry Deniehy (1828-1865).

Sin lugar a dudas se trata de uno de los poemas a la noche más hermosos del siglo XIX.

La pluma de Daniel Henry Deniehy dibuja con perversa maestría cómo las sombras nocturnas se convierten en el escenario más apropiado para lo fantástico, cuando no directamente para lo más grotesco de las emociones humanas.

Debajo de ese manto de penumbras, aquel otro mundo que permanece oculto durante el día, acechante, florece con una exuberancia febril, como si dentro de todos nosotros existiese una voluntad que sólo adquiere plenitud cuando las tinieblas reinan en los cielos.



Canción para la noche.
A Song for the Night, Daniel Henry Deniehy (1828-1865)

Oh, la Noche, la Noche, la Solemne Noche;
La Tierra cede bajo su caricia silenciosa,
y el Cielo, ornado de diamantes, simula un templo amplio,
donde los astros se rinden bajo el trono de la Deidad.
Oh, la Noche, la Noche, la Hechicera Noche;
el reinado grotesco del día ha terminado,
y miríadas de Elfos se acercan en calma,
con sus áureas barcas desde las Costas del Sueño.
Oh, la Noche amada,
Alegre y Desolada,
tu bravo Céfiro galopando sobre el aire,
cuando alta brilla la luna
en el rociado Espacio,
y la Brisa es dulce como el beso de una Dama.

Oh, la Noche, la Noche, la Encantadora Noche.
Desde la fuente a la sombra del mirto,
las primeras notas de la serenata
flotan suavemente en el aire soñoliento;
mientras claros ojos brillan entre las vides,
y blancos brazos se inclinan sobre los balcones,
bañando de suspiros al Caballero que aguarda,
así como la hierba ansía el abrazo de la mañana.
Amor en sus Ojos,
Amor en sus Suspiros,
Amor en cada pecho adornado con Lirios;
en palabras tan sinceras
que el oído más atento no las capta,
y el anhelante Corazón tal vez las Pierda.

Oh, la Silenciosa Noche, donde los sueños de los estudiantes
juntos se lamentan en la Tumba del Sabio;
y los ojos de la Madre sobre la Cuna
derraman lágrimas sobre la mejilla pálida.
Oh, la Pacífica Noche, donde el pobre Vagabundo
es atravesado en el campo de batalla,
mientras llora la trompeta y el sable canta.
Sobre ellos, la Solitaria y Triste luna es testigo de la matanza.
Las Lágrimas fluyen
sobre la mejilla de Hierro
del centinela que yace solo.
Pensamientos que ruedan
por su Alma intrépida;
mutilando su rostro, severo en el Día.

Oh, la Sagrada Noche, donde se acerca la Memoria,
con su rostro Suave y Dulce hacia mí.
Pero sus melodías son Tristes, como las aéreas baladas
que el infante oye sobre las maternales faldas.
A tu alrededor, delicadas formas huyen,
con níveas frentes y dorados cabellos,
con ojos que ciegan como los Cielos de Verano,
y Labios que hablan de perdidos días pasados.
Amplio es tu Vuelo,
Oh, Espíritu de la Noche,
por valles, corrientes y arboledas,
pero mayor es en la Penumbra
del austero cuarto del Poeta.
Allí eliges, esquiva; vagar.


O the Night, the Night, the solemn Night,
When Earth is bound with her silent zone,
And the spangled sky seems a temple wide,
Where the star-tribes kneel at the Godhead's throne;
O the Night, the Night, the wizard Night,
When the garish reign of day is o'er,
And the myriad barques of the dream-elves come
In a brightsome fleet from Slumber's shore!
O the Night for me,
When blithe and free,
Go the zephyr-hounds on their airy chase;
When the moon is high
In the dewy sky,
And the air is sweet as a bride's embrace!

O the Night, the Night, the charming Night!
From the fountain side in the myrtle shade,
All softly creep on the slumbrous air
The waking notes of the serenade;
While bright eyes shine 'mid the lattice-vines,
And white arms droop o'er the sculptured sills,
And accents fall to the knights below,
Like the babblings soft of mountain rills.
Love in their eyes,
Love in their sighs,
Love in the heave of each lily-bright bosom;
In words so clear,
Lest the listening ear
And the waiting heart may lose them.

O the silent Night, when the student dreams
Of kneeling crowds round a sage's tomb;
And the mother's eyes o'er the cradle rain
Tears for her baby's fading bloom;
O the peaceful Night, when stilled and o'er
Is the charger's tramp on the battle plain,
And the bugle's sound and the sabre's flash,
While the moon looks sad over heaps of slain;
And tears bespeak
On the iron cheek
Of the sentinel lonely pacing,
Thoughts which roll
Through his fearless soul,
Day's sterner mood replacing.

O the sacred Night, when memory comes
With an aspect mild and sweet to me,
But her tones are sad as a ballad air
In childhood heard on a nurse's knee;
And round her throng fair forms long fled,
With brows of snow and hair of gold,
And eyes with the light of summer skies,
And lips that speak of the days of old.
Wide is your flight,
O spirits of Night,
By strath, and stream, and grove,
But most in the gloom
Of the Poet's room
Ye choose, fair ones, to rove.


Daniel Henry Deniehy (1818-1865)



Más poemas góticos. I Poemas de la noche.


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El resumen, análisis y traducción al español del poema de Daniel Henry Deniehy: Canción para la noche (A Song for the Night) fueron realizados por El Espejo Gótico. Para su reproducción escríbenmos a elespejogotico@gmail.com

1 comentarios:

Anónimo dijo...

la cancion de la noche esta muy buena.. es digna de ser leida.



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