Cómo convertirse en gótico

Cómo convertirse en gótico.

Hace unos días, mientras escrutaba con cierto terror las estadísticas de este blog, me encontré con un lector un tanto extraño, cuya visita nos ha embargado de espanto y desesperación. Paso a explicarme.

Al parecer, el ignoto visitante, a quien llamaré Quique, ha estado buscando febrilmente en la web alguna receta que lo convierta en gótico, como se desprende del análisis filológico que realicé sobre sus palabras clave:

Quiero ser gótico, o algo así.

Entonces he decidido darle una mano al bueno de Quique creando una nueva sección, dedicada a quienes entran a este blog buscando precisamente aquello que nunca escribí.

Los que lean esta página con cierta periodicidad ya habrán notado que para nosotros, gótico es sinónimo del amor que sentimos por la literatura gótica, y no porque seamos adeptos al exceso de maquillaje. La estética de lo gótico va ciertamente de la mano con este blog, pero no es ese su fin ni su objetivo, al igual que el escenario no es la obra, ni la encuadernación en la esencia del libro.

En resumen, querido e ignoto Quique, para usted va dedicada esta entrada; que tal vez llegue a multiplicarse con el tiempo, eso no podríamos asegurarlo.


Como convertirse en gótico.

1) Voluntad:
Esto es muy importante cuando se pasan 6 horas maquillándose. El verdadero gótico es un hombre temerario, no teme ni las crueles burlas de los transeúntes, ni el furor violento de sus hermanas cuando se ven despojadas de sus delineadores.

2) Visión nocturna.
En este punto el gótico es inflexible, ya que para pertenecer a la siniestra cofradía es necesario saber distinguir en la penumbra veinticuatro tonalidades diferentes de púrpura, y 32 de negros.

3) Fotofobia.
Llegamos a un punto crítico: para el resto de los mortales la fobia a la luz es un problema, acaso trágico; pero para el gótico es vital, ya que si pudiésemos ver en la luz, nos daríamos cuenta de que simplemente somos hombres maquillados; y que lo único que nos separa del travestismo es que odiamos leer Cosmopólitan.

4) Salud.
Es vital conservar el vigor físico y aferrarse a una dieta frugal. Es conocido el caso del mejicano Enrique Titepaco, estudiante de frenología, quien cometió la imprudencia de ingerir media pata de ternero al horno el mismo día en que su novia debía realizarle el sangrado de rigor. Escuchemos a la hoy ex-novia de Enrique, quien prefirió conservar un prudente anonimato:

"Cómo todos los viernes, le practiqué a Enrique una pequeña incisión en la pierna, usted sabe, para saborear su sangre; pero cuando procedí a succionarle el isquiotibial, sentí un sabor desagradable en la boca, espeso y salado a la vez; y como padezco de intolerancia a las grasas saturadas sufrí de violentos espasmos acompañados de diarrea y cólicos..."

5) Constancia.
Estimulen la constancia y la paciencia. Forjad una personalidad atrayente, persuasiva. Ser gótico no es fácil ni se logra de la noche a la mañana. Es más, suele tomar al menos una semana.




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El artículo: Cómo convertirse en gótico fue realizado por El Espejo Gótico. Para su reproducción escríbenos a elespejogotico@gmail.com