«La sombra en la piedra»: Thomas Hardy; poema y análisis


«La sombra en la piedra»: Thomas Hardy; poema y análisis.




La sombra en la piedra (The Shadow on the Stone) es un poema gótico del escritor inglés Thomas Hardy (1840-1928), publicado en la antología de 1917: Momentos de visión (Moments of Vision).

La sombra en la piedra, uno de los grandes poemas de Thomas Hardy, versifica la aparición de un fantasma, una presencia, que se cierne sobre el jardín del poeta mientras este debate internamente si debe o no mirarla de frente (ver: Experiencia aparicional: cuando sentimos que no estamos solos)

Thomas Hardy empezó a escribir La sombra en la piedra en 1913, pero recién lo terminó en 1916; probablemente debido a la honda tristeza luego de la repentina muerte de su primera esposa, Emma. En este contexto, La sombra en la piedra es un poema cargado de emoción, pero también de remordimiento (ver: Cómo terminar con el remordimiento)

Si bien es poco probable que la piedra del druida, al inicio del poema, tuviese algo que ver con los sacerdotes celtas, lo cierto es que en la casa de Thomas Hardy en Dorchester había un enorme bloque de piedra enterrado en el jardín. Fue necesario el esfuerzo de varios hombres para levantarlo, y, cuando lo hicieron, se encontraron rastros de cenizas y huesos humanos carbonizados. Es probable que este bloque formara parte de un círculo de piedras del Neolítico, quizás un lugar de entierro, pero Thomas Hardy se sentía más feliz creyendo que los druidas habían realizado sacrificios humanos en su jardín, y a menudo contaba esta historia a sus visitantes.

Sin embargo, La sombra en la piedra tiene más que ver más con la sombra que con la piedra. El narrador advierte que las ramas de los árboles arrojan una sombra en movimiento, la cual, «en mi imaginación», tiene la forma de «una cabeza y unos hombros bien conocidos», es decir: la silueta de la difunta esposa de Thomas Hardy, Emma. Es importante señalar que la sombra, aunque proyectada por el árbol, es en este punto tan imaginaria como real. Thomas Hardy ve la forma de Emma en la sombra porque eso es lo que quiere ver.

La imaginación de Thomas Hardy se vuelve cada vez más excitada. «La pensé a mis espaldas», dice, y hasta entabla una conversación: «Estoy seguro de que estás detrás de mí...». Sin embargo, no hay respuesta, solo la silenciosa caída de una hoja. Entonces, la esperanza se convierte en desesperación. En cierto modo, el narrador se niega a permitir que la visión se desvanezca.


De ningún modo volvería la cabeza
para descubrir que no había nada.


Aquí el poeta refiere el deseo ambiguo de confirmar la realidad o ilusión de la visión. Si es su imaginación la que sugiere la presencia de Emma, mirar hacia atrás destruiría la creencia de que ella no lo ha abandonado.


Sin embargo, quería mirar y ver
que nadie estuviese detrás mío.


A pesar de esto, decide abandonar la escena, sin voltear la cabeza para que su sueño no se desvanezca. Tal vez Emma no lo ha dejado, y está anunciando su presencia a través de la sombra, pero quizás todo fue producto de su imaginación. En cualquier caso, resuelve irse sin mirar, tal vez para quedarse con la idea de que ella realmente está ahí.

En la superficie, La sombra en la piedra de Thomas Hardy es un brillante ejemplo del autoengaño. El narrador sabe que está imaginando, y que esa ilusión es frágil. Sin embargo, Thomas Hardy creía sinceramente que la piedra en su jardín había sido utilizada por los druidas y, por lo tanto, que era mágica. También creía que los fantasmas regresaban a los lugares que conocieron en vida. Por todo esto, hay algo más que esperanza en la posibilidad de que Emma realmente estuviese allí, hay fe.

Otra interpretación de La sombra en la piedra plantea que la renuencia de Thomas Hardy a mirar hacia atrás es, en realidad, una expresión de su miedo a mirar hacia atrás en el tiempo, es decir, a recordar. Esto confirmaría que el narrador simplemente está recordando, en vez de esperar un instante de magia, cortesía de los druidas.




La sombra en la piedra.
The Shadow on the Stone, Thomas Hardy (1840-1928)

(Traducido al español por Sebastián Beringheli para El Espejo Gótico)


Pasé junto a la piedra del druida
que se cierne en el jardín, blanca y solitaria,
me detuve y miré las sombras precarias
que desde el árbol a veces caen encima
con un cadencioso movimiento,
y en mi imaginación reconstruyeron
la silueta de una cabeza y unos hombros bien conocidos,
proyectados cuando ella trabajaba en el jardín.

La pensé a mis espaldas,
sí, había aprendido a estar sin ella durante mucho tiempo,
y dije: «Estoy seguro de que estás detrás mío,
aunque, ¿cómo has entrado en este viejo camino?»
Y solo se oyó la caída de una hoja
como respuesta; y para contener la tristeza
de ningún modo volvería la cabeza
para descubrir que no había nada.

Sin embargo, quería mirar y ver
que nadie estuviese detrás mío;
pero, pensé una vez más: «No, me resisto
a entrever cualquier forma que allí pueda haber.»
Salí del jardín con suave disposición,
y la dejé detrás de mí, arrojando su sombra,
como si en verdad fuera una aparición.
No volví la cabeza para que mi sueño no se desvaneciera.


I went by the Druid stone
That broods in the garden white and lone,
And I stopped and looked at the shifting shadows
That at some moments fall thereon
From the tree hard by with a rhythmic swing,
And they shaped in my imagining
To the shade that a well-known head and shoulders
Threw there when she was gardening.

I thought her behind my back,
Yea, her I long had learned to lack,
And I said: ‘I am sure you are standing behind me,
Though how do you get into this old track?’
And there was no sound but the fall of a leaf
As a sad response; and to keep down grief
I would not turn my head to discover
That there was nothing in my belief.

Yet I wanted to look and see
That nobody stood at the back of me;
But I thought once more: ‘Nay, I’ll not unvision
A shape which, somehow, there may be.’
So I went on softly from the glade,
And left her behind me throwing her shade,
As she were indeed an apparition—
My head unturned lest my dream should fade.


Thomas Hardy
(1840-1928)

(Traducido al español por Sebastián Beringheli para El Espejo Gótico)




Poemas góticos. I Poemas de Thomas Hardy.


Más literatura gótica:
El análisis, traducción al español y resumen del poema de Thomas Hardy: La sombra en la piedra (The Shadow on the Stone), fueron realizados por El Espejo Gótico. Para su reproducción escríbenos a elespejogotico@gmail.com

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