Psicología de la atracción física


Psicología de la atracción física.




Desde siempre la ciencia se ha interesado en la enorme complejidad de la psique humana en función de las relaciones, del deseo y la belleza. No obstante, el secreto de la atracción fue dejado en manos del arte, especialmente de la poesía, sin que el misterio fuese completamente revelado.

Qué cosas nos atraen físicamente y por qué, son preguntas que requieren de una explicación cultural, psicológica y evolutiva; razón por la cual recurriremos a dos fuentes fundamentales: el profesor Lugano y un libro extraño titulado: Psicología de la atracción física (The Psychology of Physical Attraction), de los investigadores Viren Swami —autor de: Atracción explicada: la ciencia de cómo formamos nuestras relaciones (Attraction Explained: The Science Of How We Form Relationships), Los brazos perdidos de la Venus de Milo (The Missing Arms of Venus De Milo) y El cuerpo de la belleza (The Body Beautiful)— y Adrian Furnham —autor de: La psicología del dinero (The Psychology of Money)—, publicado en 2007.

Psicología de la atracción física discute el rol de la evolución en el desarrollo de todo aquello que consideramos atractivo en nuestra sociedad contemporánea.

Al parecer, la atracción entre dos personas y la elección de pareja están fuertemente condicionadas por múltiples factores. Para expresar algunos de ellos hemos recurrido a un viejo y acalorado debate entre el profesor Lugano y algunos acólitos desacreditados de su círculo intelectual.

Cada uno de ellos nos brinda un interesante punto de vista acerca de la atracción:



SILVIO PASCAL (oftalmólogo)

—La atracción ocurre a partir de la vista. Todo lo que vemos perfora la retina, por ejemplo, un escote exhuberante; y el nervio óptico transporta esa información a la corteza cerebral. Una vez allí, el cerebro se encarga de responder una pregunta fundamental: «¿esto que veo es o no es atractivo?». De más está decir que los caballeros calibramos mejor el rostro, los senos, las caderas, el trasero y las piernas de la mujer; mientras que ellas ponen la mirada en el rostro, la espalda, los brazos, las manos, y los pies del macho.


EDGARDO TAPIA (fonoaudiólogo)

—Disculpe usted, Pascal, pero el secreto de la atracción se encuentra en el oído. La vibración de la voz estimula la corteza cerebral y la relaciona con una imagen. El cerebro crea una «imagen acústica» a partir de una voz, y con ella compara otras voces que previamente consideró atractivas.


EUSEBIO NASON (floricultor)

—Discrepo, caballeros. El secreto de la atracción está en el olfato, el sentido más poderoso para causar afinidades y rechazos. Si tenemos en cuenta que es el único sentido que viaja directamente a la corteza cerebral podemos admitir que es el más rápido de todos. El efecto de un aroma es más rápido y certero que la vista y el oído combinados.


GUILLERMO DACTILO (manicuro)

—Lamento estar en desacuerdo con todos, señores. La clave de la atracción física está en lo táctil, en la piel, el órgano más extenso que poseemos. Las yemas de los dedos y los labios son las áreas más sensibles del cuerpo. Alcanza con estimular esas dependencias para lograr una atracción irresistible.


LUGANO (exégeta)

—Ustedes son lo que académicamente se conoce como imbéciles. La atracción física no tiene secretos. De hecho, no existe nada más claro y evidente en el universo: sucede, como las mareas o el ocaso. Una persona nos resulta atractiva, en parte, porque estamos condicionados por nuestra cultura, pero también porque en ella encontramos algo que la desplaza de lo establecido. La atracción que puede explicarse en términos matemáticos, neurológicos u orgánicos no posee ningún valor. La ecuación de lo inexplicable, en cambio, justifica la vida, el amor, el arte.




El lado oscuro de la psicología. I El lado oscuro del amor.


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