6 preguntas fáciles para decodificar tus sueños


6 preguntas fáciles para decodificar tus sueños.




Los diccionarios de sueños, tratados que supuestamente son capaces de decirlo todo acerca del significado de tus sueños, caen en el error de sustituir lo individual por lo genérico, es decir, de aplicar reglas generales sobre un sueño en particular.

En la mayoría de los casos este método es claramente ineficaz, aunque puede dar resultados bastante acertados cuando se trata de sueños arquetípicos; es decir, imágenes primordiales, poderosas, que parecen ser una constante del subconsciente humano, tal como lo definió Carl Jung.

Ahora bien, no todo está perdido para los que deseen decodificar sus sueños sin ayuda externa.

Lo que haremos a continuación será tomar un sueño aislado y estudiarlo en relación con algo que esté ocurriendo actualmente en nuestra vida; y para ello nos formularemos 6 sencillas preguntas.

El entorno que rodea nuestros sueños casi siempre es contradictorio; en otras palabras, refleja ciertas tensiones entre el inconsciente y nuestras mirada consciente. El resultado no solo es desconcertante para cualquiera que intente descifrarlo, sino que realmente hace bien su trabajo: ocultar la expresión de aquello que no deseamos expresar abiertamente.

No obstante, el sueño en su conjunto es una representación del ser; de tal forma que TODO lo que aparece en nuestros sueños es una proyección; es decir, pequeñas piezas de nosotros mismos, desde sus personajes a sus escenarios y objetos, desde sus argumentos a sus situaciones más insólitas.

Naturalmente, al existir contradicciones en nosotros éstas se reflejan en nuestros sueños.

Para realizar este experimento es necesario tener en cuenta que cada pequeño rincón de los sueños representa uno o varios aspectos del soñador.

Pasemos al experimento propiamente dicho.

Lo primero que necesitamos, desde luego, es un sueño; que debe ser lo más actual posible. Desde luego, podríamos analizar un sueño viejo, pero el resultado se relacionaría con la situación de aquel momento.

Bien, ahora debemos identificar el vértice del sueño. Podemos pensarlo como el objeto, persona o lugar que mayor relieve adquiere dentro del sueño.

Este esquema es absolutamente subjetivo y sólo el soñador puede identificarlo. No importa cuál sea el argumento del sueño, o si de hecho tiene varios o ninguno en apariencia. Muchos sueños parecen demasiado alocados, totalmente sin sentido, pero el vértice siempre se manifiesta con claridad.

A veces es un objeto bizarro, o común pero que actúa de forma extraña; algo aterrador; o bien un escenario poderoso.

Para dar un ejemplo práctico tomemos una representación onírica típica: el objeto anómalo, en este caso, un reloj que marcha hacia atrás.

Desde ya que deberás utilizar tu propio vértice para realizar el experimento.

Ahora pasemos a las 6 preguntas, que deberán ser respondidas por el vértice onírico, en mi caso, este destemplado reloj que marcha hacia atrás:

Mi propósito es:
Mi ambición es:
Mi mayor miedo es:
Yo amo:
Yo odio:
Yo deseo:



Las respuestas deben ser simples, directas y sin mentiras. Recordemos: el vértice onírico es una representación tuya, de tal forma que su función es proyectar algo de vos mismo.

A modo de ejemplo responderemos lo que nuestro reloj invertido oculta:

Mi propósito es: retroceder.
Mi ambición es: que el tiempo se detenga.
Mi mayor miedo es: avanzar.
Yo amo: el pasado.
Yo odio: el futuro.
Yo deseo: volver hacia atrás.


Con estas sencillas respuestas se puede realizar un análisis bastante atinado sobre lo que nos ocurre en nuestra vida a través de los sueños, pero sobre todo sobre nuestros miedos.

Ahora bien, el vértice onírico no sólo está allí para proyectar una parte nuestra sino para ayudarnos a encontrar una solución. Incluso los sueños más desquiciadamente irracionales esconden mensajes específicos que pueden ser interpretados, si es que realmente nos atrevemos.




Diccionario de sueños. I El lado oscuro de la psicología.


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