«A él»: Gertrudis Gómez de Avellaneda; poema y análisis


«A él»: Gertrudis Gómez de Avellaneda; poema y análisis.




A él (A él) es un poema de amor de la escritora hispanoamericana Gertrudis Gómez de Avellaneda (1814-1873), publicado en la antología de 1841: Poesías de la señorita Da. Gertrudis Gómez de Avellaneda.

A él es un exquisito poema de amor de Gertrudis Gómez de Avellaneda que resume la relación tormentosa entre la autora y el poeta español Gabriel García Tassara. El vínculo entre ambos está atravesado por el amor, pero también por los celos y el orgullo. Tassara, más que amarla, desea conquistarla, quizás para destacarse entre la enorme cantidad de hombres que la cortejan.

La pretendida arrogancia y sobre todo la coquetería de Gertrudis Gómez de Avellaneda no la privan de retribuir ese vínculo asimétrico. Ella se enamora realmente de Tassara, y se rinde a sus pies. El poeta, en cambio, pensaba en Gertrudis en términos de frivolidad y egolatría.

Ella finalmente queda embarazada y soltera en la ciudad de Madrid, a mediados del siglo XIX. En su amarga soledad, aislada de amigos y familiares, especula con abandonar la literatura; en cambio, reafirma sus convicciones estéticas y se convierte en una de las mejores poetisas del romanticismo español.



A él.
A él, Gertrudis Gómez de Avellaneda (1814-1873)

No existe lazo ya; todo está roto;
plúgole al cielo así; ¡bendito sea!
Amargo cáliz con placer agoto:
mi alma reposa al fin: nada desea.

Te amé, no te amo ya: piénsolo al menos;
¡nunca si fuere error la verdad mire!:
que tantos años de amargura llenos
trague el olvido, el corazón respire.

Lo has destrozado sin piedad; mi orgullo
una vez y otra vez pisaste insano...
más nunca el labio exhalará un murmullo
para acusar tu proceder tirano.

De grandes faltas vengador terrible
dócil llenaste tu misión, ¿la ignoras?
no era tuyo el poder que irresistible
postró ante ti mis fuerzas vencedoras.

Quísolo Dios y fue: ¡gloria a su nombre!
Todo se terminó: recobro aliento,
¡Angel de las venganzas! Ya eres hombre...
ni amor ni miedo al contemplarte siento.

Cayó tu cetro, se embotó tu espada…
Mas ¡ay! ¡Cuan triste libertad respiro!
hice un mundo de ti que hoy se anonada,
y en honda y vasta soledad me miro.

¡Vive dichoso tú! Si en algún día
ves este adiós que te dirijo eterno,
sabe que aun tienes en el alma mía
generoso perdón, cariño tierno.

Gertrudis Gómez de Avellaneda (1814-1873)




Más poemas góticos. I Poemas de Gertrudis Gómez de Avellaneda.


Más literatura gótica:
El análisis y resumen del poema de Gertrudis Gómez de Avellaneda: A él (A él) fueron realizados por El Espejo Gótico. Para su reproducción escríbenos a elespejogotico@gmail.com

4 comentarios:

CARONTE dijo...

Qué orgullo encontrar aquí un poema de una doble compatriota, cubana y camagüeyana, toda una delicia, gracias una vez más Aelfwine. Ah!!! y gracias también por el consejo respecto a las Eddas, ya las estoy leyendo...

Sebastian Beringheli dijo...

Me alegra que te haya servido la sugerencia, amigo Caronte; aunque lamento sinceramente no poder tener una pequeña sección dedicada a los Eddas dentro del Espejo.

Esperemos que con el tiempo encontremos la manera de poder incluir algunos cantos.

Un saludo...

Anónimo dijo...

No pude encontrar mejor poema el dia de hoi.. GRACIIAS (F)

risshell_ dijo...

realmente precioso



Lo más visto esta semana en El Espejo Gótico:

Análisis de «La pequeña habitación» de Madeline Yale Wynne.
Poema de Emily Dickinson.
Relatos de Edith Nesbit.


Paranormal.
Poema de Charlotte Mew.
Relato de Walter de la Mare.