Relatos urbanos de terror.

El relato de terror a menudo nos ubica en escenarios agrestes, suburbanos, rurales, telúricos, tal vez porque las grandes ciudades son en sí mismas un ingrediente terrorífico que opaca la intervención de fantasmas, demonios y vampiros.

Recién a finales del siglo XIX, cuando las ciudades del mundo comenzaron poblarse exponencialmente a causa de la industralización, creando barrios marginales, dialectos, geografías, muchedumbres, fue cuando el relato de terror ya no necesitó ir más lejos para desarrollarse.

A continuación les dejamos los que a nuestro juicio son los mejores relatos urbanos de terror.




Relatos urbanos de terror.

• Azathoth (Azathoth, H.P. Lovecraft)
• Cómo él abandonó el hotel (How he Left the Hotel, Louisa Baldwin)
• Cuando anochece en el parque (After Dark in the Playing Fields, M.R. James)
• El asesino de cisnes (Le tueur de cygnes, Villiers de L'Isle-Adam)
• El perseguidor (El perseguidor, Carmen de Burgos)
• El tonelero de Nüremberg (Meister Martin der Küfner und seine Gesellen, E.T.A. Hoffmann)
• En el metro (In the Tube, E.F. Benson)
• La capa (The Cloak, Robert Bloch)
• La ciudad de la noche pavorosa (The City of Dreadful Night, Rudyard Kipling)
• La ciudad ociosa (The Idle City, Lord Dunsany)
• La ciudad sin nombre (The Nameless City, H.P. Lovecraft)

Relatos de terror. I Relatos góticos.


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