Poemas que matan de amor.

• A la muerte (To Death</>, Amy Levy)
• Algún día nos amamos (Robert Louis Stevenson)
• Amor enterrado (Buried Love, Sara Teasdale)
• Amor muerto (Death Love, Elizabeth Siddal)
• Ángel o demonio (Angel or Demon, Ella Wheeler Wilcox)
• Antes que tú moriré (Gustavo Adolfo Becquer)
• Corazón roto (Broken Heart, John Donne)
• Cuando esté muerta (When I am Dead, my Dearest, Christina Rossetti)
• Descanso eterno (Eternal Rest, Enid Derham)
• Después del amor (After Love, Sara Teasdale)
• Después de la muerte (After Death, Sara Teasdale)
• El amor vive más allá de la tumba (Love Lives Beyond the Tomb, John Clare)
• El puente de los suspiros (The Bridge of Sighs, Thomas Hood)
• Él recuerda la olvidada belleza (He Remembers Forgotten Beauty, William Butler Yeats)
• El reino del amor (The Kingdom of Love, Ella Wheeler Wilcox)
• El verdadero amor pasa (True Love Doth Pass Away, William Blake)
• ¿Es amor? (¿Is it love?, Amy Levy)
• Historia de mi muerte (Leopoldo Lugones)
• La belle dame sans merci (La belle dame sans merci, John Keats)
• La enamorada (Alejandra Pizarnik)
• La musa enferma (La muse malade, Charles Baudelaire)
• La tumba de mi señora (My Lady's Grave, Emily Brontë)
• Los placeres con la melancolía (The Pleasures of Melancholy, Thomas Warton)
• Morí por la belleza (I Died for Beauty, Emily Dickinson)
• No vengas cuando esté muerto (Come Not When I am Dead, Alfred Tennyson)
• Pensamientos nocturnos (Nachtgedanken, Goethe)
• Podría estar más sola (Could I be More Alone, Emily Dickinson)
• Quién soñó que la belleza pasa (The Rose of the World, William Butler Yeats)
• Sentí un funeral en mi cerebro (I Felt a Funeral in My Brain, Emily Dickinson)

Poemas que matan de amor.

La poesía de amor, edulcorante y espesa como es, a menudo se construye con excesos. Un lugar común de esos excesos es la certeza versificada de que un gran amor, o un amor imposible, pueden ser letales para el corazón que lo siente. Morir de amor es menos difícil que fenecer por otras causas más atroces, acaso porque los forenses se han negado a señalar al amor como una causa de muerte en sus autopsias y otros rompecabezas orgánicos. Hay poemas que matan, es cierto, pero nunca completamente.

En esta sección de El Espejo Gótico daremos cuenta de los mejores poemas homicidas, poemas que matan de amor.




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