Dos hombres, dos historias, un destino.


Dos hombres, dos historias, un destino.




Ariel y Uriel nacieron el mismo día, a la misma hora, en el mismo hospital.

Ambos admitían la veracidad de los horóscopos, las mismas fortunas y fatalidades.

Ariel y Uriel jamás se cruzaron, jamás se vieron en la calle, jamás oyeron hablar del otro.

Sin embargo, por capricho del azar, Ariel y Uriel se enamoraron de la misma mujer: Victoria.

Entonces sí, Ariel y Uriel oyeron hablar del otro, se cruzaron, se vieron, pelearon por ella.

Ariel venció y obtuvo la aceptación, el orgullo y el amor incondicional de Victoria.

Uriel fue vencido y obtuvo el rechazo, la vergüenza y la indiferencia de Victoria.

Ariel y Uriel nacieron el mismo día, a la misma hora, en el mismo hospital.

Ambos siguieron admitiendo la veracidad de los horóscopos, las mismas fortunas y fatalidades, quizás porque el amor y el desamor no son destinos diferentes.




Egosofía. I Filosofía del profesor Lugano.


El relato: Dos hombres, dos historias, un destino fue realizado por El Espejo Gótico. Para su reproducción escríbenos a elespejogotico@gmail.com

1 comentarios:

El Demiurgo de Hurlingham dijo...

Es una historia que Alejandro Dolina ha contado.



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