Cómo NO hacer un pacto con el demonio.
Primero lo leyó todo: libros prohibidos, grimorios. Investigó. Meditó. Cometió toda clase de tropelías para hacerse digno de la presencia de Satanás.
El proceso no fue sencillo. Una cosa es decidirse a negociar el alma y otra muy distinta adquirir los conocimientos necesarios para permutarla.
Finalmente, después de muchos años de estudios y actos de vandalismo, el hombre inició el último rito.
Velas, círculos de fuego, espadas flamígeras, palabras mágicas, y el príncipe de las tinieblas apareció.
—¿Qué quiere? —preguntó Satanás en tono confidencial.
—Vender mi alma.
—Imposible.
—¿Por qué?
—Porque ya es mía.
Egosofía. I Filosofía del profesor Lugano.
El relato: Cómo NO hacer un pacto con el demonio fue realizado por El Espejo Gótico. Para su reproducción escríbenos a elespejogotico@gmail.com
4 comentarios:
Hmm eso da mucho miedo lo bueno que mi alma pertenece a Dios y no al diablo tengo la marca de Dios en mi alma por eso que mucho me huyen al verme att kristal
D: ya valí madres
No te preocupes?att kristal
JAJAJAJAJA valió verga. xDDDD Me gustó.
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