El Coleccionista de Sueños.
Era tarde. La noche caía inexorablemente sobre la ciudad. Llegó y se sentó frente al block de papel con la cabeza repleta de imágenes y sonidos. Imágenes y sonidos de los Sueños de otros. Tenía que escribir lo que había oído, como parte del ritual. De otro modo, las criaturas que sigilosamente se desplazan en la noche para crear la fantasmagoria que nos gobierna, vendrían por Él. Se alimentaba de sueños. Después de que escribiera y sólo entonces, la Realidad tomaría forma y se plasmaría, como ocurría siempre. Una fría y densa penumbra inundaba la habitación. Sus ojos se dilataban hambrientos de palabras; su mano se movía velozmente sobre el papel. Escribió exactamente lo que Ella le contó; tratando de ajustarse a los mínimos detalles, traduciendo las imágenes en símbolos: La casa, la música suave, la pálida luz de la Luna filtrándose por las ventanas y debatiéndose en un gris moribundo dentro de la habitación. La respiración pesada y lenta de quien duerme. El intruso acechándola, acercándose, cerniéndose sobre Ella. El filo del cuchillo, el olor a sangre. Los ojos reconociendo al agresor en un último instante de cordura.
Era tarde. La noche caía inexorablemente sobre la ciudad. Llegó y se sentó frente al block de papel con la cabeza repleta de imágenes y sonidos. Imágenes y sonidos de los Sueños de otros. Tenía que escribir lo que había oído, como parte del ritual. De otro modo, las criaturas que sigilosamente se desplazan en la noche para crear la fantasmagoria que nos gobierna, vendrían por Él. Se alimentaba de sueños. Después de que escribiera y sólo entonces, la Realidad tomaría forma y se plasmaría, como ocurría siempre. Una fría y densa penumbra inundaba la habitación. Sus ojos se dilataban hambrientos de palabras; su mano se movía velozmente sobre el papel. Escribió exactamente lo que Ella le contó; tratando de ajustarse a los mínimos detalles, traduciendo las imágenes en símbolos: La casa, la música suave, la pálida luz de la Luna filtrándose por las ventanas y debatiéndose en un gris moribundo dentro de la habitación. La respiración pesada y lenta de quien duerme. El intruso acechándola, acercándose, cerniéndose sobre Ella. El filo del cuchillo, el olor a sangre. Los ojos reconociendo al agresor en un último instante de cordura.
Dudó un momento. Ya era tarde. Sus dedos palparon una vez más el cuchillo oculto en la chaqueta. Cerró detrás de sí y salió, a buscarla…
Black Rose.
Diccionario de sueños. I Relatos de sueños y pesadillas.
El relato: El coleccionista de sueños fue realizado por Black Rose para El Espejo Gótico.
El relato: El coleccionista de sueños fue realizado por Black Rose para El Espejo Gótico.
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