«Soledad»: Ella Wheeler Wilcox; poema y análisis.


«Soledad»: Ella Wheeler Wilcox; poema y análisis.




Soledad (Solitude) es un poema de la escritora y periodista norteamericana Ella Wheeler Wilcox (1850-1919), publicado en la edición del 25 de febrero de 1883 del periódico The New York Sun.

La historia de Soledad, uno de los mejores poemas de Ella Wheeler Wilcox, comienza durante un viaje realizado por la poetisa a Madison, Wisconsin, donde asistió a una fiesta organizada por el gobernador. En un parque cercano al salón Ella Wheeler Wilcox vio a una mujer joven con un largo vestido luto que lloraba desconsoladamente al amparo de miradas indiscretas. La poetisa se acercó, se sentó junto a la muchacha e intentó consolarla durante varias horas.

En su autobiografía, Los mundos y yo (The Worlds and I), Ella Wheeler Wilcox toma nota del acontecimiento, y subraya que tras el encuentro con aquella joven sufrió una profunda depresión que le impidió asistir debidamente a la fiesta. También cuenta que al día siguiente se miró a si misma en el espejo y pronunció en voz alta el primer verso de Soledad:


Rie, y el mundo rie contigo:
Llora, y llorarás solo.
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Ella Wheeler Wilcox envió una copia manuscrita de Soledad al periódico, por el cual recibió la suma de cinco dólares. Algunos meses después, en mayo de 1883, sería incluido en la antología: Poemas de pasión (Poems of Passion).




Soledad.
Solitude, Ella Wheeler Wilcox (1850-1919)

Rie, y el mundo rie contigo:
Llora, y llorarás solo.
Lo que la triste vieja tierra debe prestar es alegría
Pero ella misma tiene suficientes problemas.
Canta, y las colinas te contestarán;
Suspira, y se perderá en el aire.
Los ecos rebotan en un alegre sonido,
Pero se encogen sin considerar la voz.

Alégrate, y los hombres te buscarán:
Aflígete, y ellos darán la vuelta y se irán.
Ellos quieren por completo tu placer entero,
Pero no necesitan tu infortunio.
Muéstrate feliz y muchos serán tus amigos;
Muéstrate triste y los perderás a todos.
No hay nadie que decline tu néctar de vino,
Pero debes beber la hiel de la vida en soledad.

Festeja, y tus salones estarán repletos,
Ayuna, y el mundo te ignorará.
Ten éxito y da, y eso te ayuda a vivir,
Pero nadie puede ayudarte a morir.
Hay espacio en los salones del placer
Para un largo y digno tren,
Pero uno por uno todos tenemos que desfilar
Por los estrechos pasillos del dolor.


Laugh, and the world laughs with you;
Weep, and you weep alone.
For the sad old earth must borrow its mirth,
But has trouble enough of its own.
Sing, and the hills will answer;
Sigh, it is lost on the air.
The echoes bound to a joyful sound,
But shrink from voicing care.

Rejoice, and men will seek you;
Grieve, and they turn and go.
They want full measure of all your pleasure,
But they do not need your woe.
Be glad, and your friends are many;
Be sad, and you lose them all.
There are none to decline your nectared wine,
But alone you must drink life's gall.

Feast, and your halls are crowded;
Fast, and the world goes by.
Succeed and give, and it helps you live,
But no man can help you die.
There is room in the halls of pleasure
For a long and lordly train,
But one by one we must all file on
Through the narrow aisles of pain.


Ella Wheeler Wilcox
(1850-1919)




Poemas de Ella Wheeler Wilcox. I Poemas góticos.


Más literatura gótica:
El análisis, resumen y traducción al español del poema de Ella Wheeler Wilcox: Soledad (Solitude) fueron realizados por El Espejo Gótico. Para su reproducción escríbenos a elespejogotico@gmail.com

3 comentarios:

The Pharaoh dijo...

Impresionante, calidad poetica sublime, se nota que los versos fluyen, que los dias previos gestaron las palabras precisas a ser escritas, es admirable.

Henry dijo...

De pronto me acordé de esta frase, y le encontré con este hermoso poema, q es muy bello. Se nota q ella pasó por momentos tristes, pero le supo sacar provecho.

Anónimo dijo...

Filosóficamente existencialista Perfecto. Una mirada urbana temprana.



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