Vampiros en Buenos Aires


Vampiros en Buenos Aires.




¿Existen vampiros en Buenos Aires? Ésta es la pregunta que atormentaba las tardecitas de Arturo Melampo, artista plástico y empleado de un hotel del barrio de Constitución.

Decidido a ser el primer artista en pintar un vampiro real, Melampo recorrió los bares más espeluznantes de la ciudad, se sumergió en el mundo de pizzerías fantasmales y canchas de bochas habitadas por demacrados espectros realistas.

Cierta noche, mientras apuraba una caña en el bar San Dionisos, Melampo descubrió un panfleto anónimo ubicado en un mingitorio de aquel establecimiento:

Vampiros reales en Buenos Aires. Estación Pichincha. Medianoche. Sobretodo naranjita...


Afiebrado, Melampo tomó su volumen de las Crónicas Vampíricas y voló a dicha estación.

Llegó justo antes de la medianoche. El andén estaba desierto. Una rata sabia cruzó los rieles a toda velocidad, emitiendo un chillido similar al llanto de un recién nacido.

Pasaron los minutos. Varios. Como diez, pero Melampo sintió toda una vida desarrollándose enloquecidamente delante de sus ojos. Oyó otro sonido: una succión melancólica, líquida, labial.

Su experiencia como encargado de hotel rápidamente lo trasladó hacia un sonido similar.

Corrió hacia el extremo del andén y lo vio escondido en la sombra de un puesto de diarios cerrado, vestido con un escalofriante sobretodo naranja, inclinado sobre un algo blancuzco, que parpadeaba bajo el brillo tartamudo de un tubo fluorescente.

—Tomatela —dijo la víctima.

El vampiro permaneció inmóvil, velado por la cegadora naranjez del sobretodo. Melampo amagó a sacar su estaca, que pendía rígida del cinto. Dudó. Se aclaró la garganta, y se lanzó sobre los amantes.

Abatido, llegó al hotel donde cada noche desempeñaba su papel discreto. Arrojó el libro sobre la mesita. Se sirvió un café, bebió, y advirtió la marca roja de sus labios sobre el borde de la taza.

Y es que la única manera de encontrarse con un vampiro, al menos en Buenos Aires, es convirtiéndose en uno.




Relatos de vampiros. I Egosofía.


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21 comentarios:

Cristián Kristian . dijo...

Disfruté esta historia.

"La única manera de encontrar un vampiro es convirtiéndose en uno",

vaya...y después de convertido la búsqueda continúa y continúa y continúa. Las ciudades del mundo son todas iguales.

saludos
un abrazo

Anónimo dijo...

Lamentablemente, yo lo soy. Es una de las ciudades más habitables para los vampiros. Es una verdadera pena que no existan más en esta ciudad. Me canse de buscarlos. Adios.

Anónimo dijo...

la próxima vez que pase por el subte veo si me lo encuentro xDD

. dijo...

JOJOJO (no sé porqué me río así)
Mató el "rajá de aca, puto" ajaj
ayy
me gustó en demasía...

Anónimo dijo...

Mi nombre es Daniela, el punto es ...

Como hago para ser uno de ellos no? , de chica siempre soñe con serlo , mi vida no es tan linda que digamos llegue hasta ciertos puntos , quiero ser vampiro , como serlo? alguien tiene respuesta alguno anda bsucando alguien con un alma semejante para poder hacerme?

Cristián Kristian . dijo...

DANIELA:
lOS VAMPIROS NO EXISTEN,NIÑA, al menos no como los imaginamos, son sólo un mito, una metáfora; UNA METÁFORA una comparación del tormento que algunos viven su vida.
Y si dices que tu vida no es tan linda tal vez, entonces, ya seas uno de ellos.
Lo que desearías es esa magia de la que cuentan en todas esas historias, esa inmortalidad o libertad de la que gozan o dicen que gozan, desearías poder volar e irte lejos. Yo desearía algo así también......habría que pagar un precio, para todo hay que pagar un precio.

saludos, Daniela.

Anónimo dijo...

A que no hay vampiros en Buenos Aires???... A que no existen? Como son odiados los humanos que buscan la inmortalidad!!!

Eriphar Le Fay dijo...

Mira vos... y yo justo estuve escribiendo una historia sobre un bar de Buenos Aires atendido por vampiros.
No puedo evitar sentirme con ganas de reír, por más jodido que sea el final de esta historia.

Eriphar Le Fay dijo...

Justo yo estaba escribiendo la historia de un bars en Buenos Aires atendido por vampiros. Sólo que no dicen que son vampiros, ¿para qué lo harían?
No pude evitar sonreír.

Perla_A dijo...

Ser o no ser...esa es la cuestion? Quiero ser dice la chirusita que comento anteriormente, en que te basas para querer ser un vampiro? Seguro que te mearias del miedo como yo, -quizas- y encima postea a las 5 pm, se nota que no sabe de horarios. Me divierte la gente que desea cosas...cuidado se te pueden cumplir piba... y despues que?
SAludos excelente blog, lo seguire leyendo en las horas muertas.

Anónimo dijo...

Muy buen relato pero la unica manera de encontrar a un vampiro no es solo convirtiendose en uno tambien se puede cruzar con alguno sin saber que lo sea. La realidad es que el vampiro del cine inmortal como todos lo conocemos no existe pero si existen personas que se transforman en tales despues de un suceso de su vida llamado el despertar. Estos vampiros reales se alimentan de sangre, energia o ambas. Pero vamos.. despierten! No existe ningun vampiro real que se asimile a lo que es twilight eso es una novela de ficcion. Lamento desilusionarlos.

Anónimo 198 dijo...

No quisieras serlo creeme

Anónimo 198 dijo...

Los vampiros no son un relato ficticio ni nada parecido ,no son como en las películas ,y no creo que quieran ser uno ,no busquen respuestas no las encontraran

Unknown dijo...

Y como te convertiste?

Unknown dijo...

¿Porque?

Unknown dijo...

Yo fui a Pichincha la estación de noche pero no vi nada sólo me pareció raro cuando viajaba en subte llendo vi una mujer de ojos verdes pálida con campera roja y pantalón negro que me miraba en todo el viaje.pero tenía celular escribía y me miraba

Unknown dijo...

Una pregunta hay vampiros en Buenos Aires

Unknown dijo...

Los hay...

Unknown dijo...

Si los hay pero estan escondidos ya q los humanos tienen menos corazon q ellos

Unknown dijo...

Que es lo que buscas en verdad

Anónimo dijo...

Los vampiros no existen..es pura fantasía de gente incrédula que cree todo lo que ve o dicen...despierten..jamás existio y jamas va a existir es solo para la gente ilusa que le gusta crer en algo que jamás existio ni va a existir...



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