Aprender a reconocer cretinos.


Aprender a reconocer cretinos.




Ya bien entrada la madrugada, momento incierto donde la frustración da paso a un sentido estético de la melancolía, nos arrimamos a un grupo de mujeres que debatían, en las adyacencias del bailongo, sobre la naturaleza del ser.

Nuestro grupo, que desde siempre se caracterizó por realizar estratégicos abordajes oblicuos, escuchó atentamente las problemáticas en discusión, mientras las muchachas rechazaban, una tras otra, las constantes oleadas de hombres audaces dispuestos a conquistarlas empleando los métodos menos aconsejables.

—Este lugar está lleno de ignorantes y de cretinos —dijo una.

—Y de hombres inteligentes y maravillosos —aventuró otra.

—Si, ¿pero dónde están? ¿Por qué los hombres inteligentes y maravillosos no se acercan a nosotras? —inquirió una tercera.

El profesor Lugano, cuya lucidez flaqueaba a causa de la ginebra, intervino.

—Lo que usted se pregunta, querida amiga, es una imposibilidad filosófica —declaró.

Una de las muchachas, la más osada del grupo, reprimiendo el gesto instintivo de alejarse de aquel hombre orbitado por gruesas nubes de alcohol, preguntó:

—¿Por qué?

—Porque los ignorantes y los cretinos están seguros de sí mismos, mientras que los hombres inteligentes están llenos de incertidumbre.

—¿Está usted seguro?

—Para nada.

El profesor se retiró del establecimiento, como casi siempre, acompañado. Nosotros, en cambio, nos quedamos hasta el final, firmemente convencidos de que la duda trae consigo beneficios insospechados.




La filosofía del profesor Lugano. I Egosofía.


El artículo: Aprendiendo a reconocer cretinos fue realizado por El Espejo Gótico. Para su reproducción escríbenos a elespejogotico@gmail.com

12 comentarios:

Unknown dijo...

Listo es el señor Lugano. Me pregunto cómo llevarán sus lecciones sus alumnos y allegados.

Unknown dijo...

Otra excelente entrada. Espero que el profesor Lugano, tenga muchas más aventuras o desventuras que contar. Por cierto que también acabo de leer una entrada antigua "¡Pan no ha muerto!" Y ha llegado en el momento justo, el artículo me conmovió, citando: <>.
Justamente lo que me ha sucedido, me sentí tan alejada de la poesía; hace algún tiempo que he dejado la pluma en el tintero. Otro precio al centrarse tanto en el trabajo.
En verdad, gracias por sus artículos, El Espejo Gótico. Por favor, no dejen de escribirnos, ojalá "siempre" tengan algo que decir. Un saludo.

Anónimo dijo...

Ajá que risa meda hablando sobre este tema pero no vine a griticar solo que le falta mas sazon al asunto y mas a este tema att vampira

Anónimo dijo...

B. Russell también presente.
Me encanta como escribís, pero por ahora siento que muchas de tus ideas son copias casi textuales de pensadores del pasado.
Quizá no publiques mis comentarios, y lo entiendo. Sabrás reconocer cuando te escriba aunque no deje un nombre.
Saludos.

Anónimo dijo...

Muy acertado articulo. Es increíble como entre más conocimiento más inseguridad, eso sin duda aplica en muchos ámbitos y eso nos da la certeza de lo ignorantes que somos.

Anónimo dijo...

es algo muy cierto, mira antes de leer sobre eso, yo ya lo habia entendido muy dentro de mi misma que asi es, suelo usar mucho mi intuición femenina, esos antiguos pensadores y filosofos de antaño no escriben nada nuevo, pues solamente ellos en base a sus experiencias y madurez enseñan tales verdades y creo que cada persona posee sabiduria innata si llega a conectarse a su propia espiritualidad de forma individual,efectivamente los hombres inteligentes no se fijaran en cual mujer para compañera, lo mismo que las mujeres no elegiran a cualquier hombre para esposo, implica muchas cosas y el grado de cultura y educacion es como pueden acoplarse o entenderse, a mi no megustaria andar con un hombre simpatico si es ignorante, prefiero un hombre que aunque sea feo pero sepa tratar a una mujer y jurarle lealtad por sobre todo. en fin.

Anónimo dijo...

No haz pensado en escribir un libro sobre lugano?

Es un doctor house o mucho mejor que eso. (ganarias muchos horos)

Sebastian Beringheli dijo...

De hecho, en estos meses saldrá el primer libro del profesor Lugano; desde luego, lo anunciaremos a su debido tiempo.

Ale dijo...

Excelente relato. El Profesor Lugano es afortunado, al tener quien lo escuche. Aunque no sabría decir si no ha caído en su propia trampa, dado que las mujeres, aún cuando parecen estar preguntando algo, en realidad, afirman su total rol de conquistadoras.

Anónimo dijo...

Por que las mujeres pensamos tonterías asi? Será cuestión de madurar?...

Emilio dijo...

El profesor Lugano, lo mejor.

nito dijo...

Muy bueno!!!!



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