Como saber si un hombre te conviene.
-Él es atractivo, inteligente, capaz, pero sé que no es para mí, profesor Lugano.
-Entiendo. Y usted se considera desagradable, bruta e incapaz.
-No, profesor. No digo que esas cualidades no me convengan, sino que él simplemente no es un hombre para mi.
-Bueno, si ya lo ha decidido, tal como se desprende de sus palabras, no veo cuál es el conflicto.
-No hay ningún conflicto, o solo uno, en realidad: lo extraño.
-Entonces llámelo.
-Le acabo de decir que es un hombre que no me conviene.
-¿Cómo lo sabe?
-Es complicado de explicar.
-Más complicado es que yo pueda entenderla si no lo hace.
-Seré lo más concisa posible. Tengo una amiga a la que nunca he escuchado realmente. Quiero decir, ella siempre me ha aconsejado bien, pero yo nunca la escuché. Hice siempre lo que quise, y al final ella siempre tuvo razón. ¡Cuántas desdichas me habría ahorrado si la hubiese escuchado!
-Y ahora ella le dice que este hombre no le conviene, y usted, aunque sienta lo contrario, seguirá su consejo basándose en un impresionante promedio de pronósticos acertados.
-Algo así.
-No veo ninguna forma de ayudarla, querida amiga.
-Pero, profesor; su reputación en el barrio es intachable. Al menos dígame si mi decisión le parece acertada.
-No.
-¿No?
-Digamos que no me parece acertada ni desacertada. No es lo que yo haría, claramente.
-¿Y qué haría usted en mi lugar?
-Antes permítame hacerle un par de preguntas. ¿A usted le gusta ese hombre?
-Muchísimo.
-¿La trata correctamente?
-Como a una reina.
-¿Cree que sólo desea estar con usted por un tiempo?
-¡No! De hecho quiere empezar algo serio conmigo. Me lo ha manifestado en varias ocasiones.
-¿Qué tal marchan las cosas en la alcoba?
-Es un amante atento, cuidadoso, viril, hasta se diría que su capacidad para el amor es inagotable.
-Entonces la solución es más sencilla de lo que usted cree, querida amiga.
-¿Cuál es?
-Cambie de amiga.
Más filosofía del profesor Lugano. I Feminología.
Más literatura gótica:
-Entiendo. Y usted se considera desagradable, bruta e incapaz.
-No, profesor. No digo que esas cualidades no me convengan, sino que él simplemente no es un hombre para mi.
-Bueno, si ya lo ha decidido, tal como se desprende de sus palabras, no veo cuál es el conflicto.
-No hay ningún conflicto, o solo uno, en realidad: lo extraño.
-Entonces llámelo.
-Le acabo de decir que es un hombre que no me conviene.
-¿Cómo lo sabe?
-Es complicado de explicar.
-Más complicado es que yo pueda entenderla si no lo hace.
-Seré lo más concisa posible. Tengo una amiga a la que nunca he escuchado realmente. Quiero decir, ella siempre me ha aconsejado bien, pero yo nunca la escuché. Hice siempre lo que quise, y al final ella siempre tuvo razón. ¡Cuántas desdichas me habría ahorrado si la hubiese escuchado!
-Y ahora ella le dice que este hombre no le conviene, y usted, aunque sienta lo contrario, seguirá su consejo basándose en un impresionante promedio de pronósticos acertados.
-Algo así.
-No veo ninguna forma de ayudarla, querida amiga.
-Pero, profesor; su reputación en el barrio es intachable. Al menos dígame si mi decisión le parece acertada.
-No.
-¿No?
-Digamos que no me parece acertada ni desacertada. No es lo que yo haría, claramente.
-¿Y qué haría usted en mi lugar?
-Antes permítame hacerle un par de preguntas. ¿A usted le gusta ese hombre?
-Muchísimo.
-¿La trata correctamente?
-Como a una reina.
-¿Cree que sólo desea estar con usted por un tiempo?
-¡No! De hecho quiere empezar algo serio conmigo. Me lo ha manifestado en varias ocasiones.
-¿Qué tal marchan las cosas en la alcoba?
-Es un amante atento, cuidadoso, viril, hasta se diría que su capacidad para el amor es inagotable.
-Entonces la solución es más sencilla de lo que usted cree, querida amiga.
-¿Cuál es?
-Cambie de amiga.
Más filosofía del profesor Lugano. I Feminología.
Más literatura gótica:
El artículo: Como saber si un hombre te conviene fue realizado por El Espejo Gótico. Para su reproducción escríbenos a elespejogotico@gmail.com
1 comentarios:
Genial, muy buen consejo
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