El profesor Lugano y un brindis de año nuevo


El profesor Lugano y un brindis de año nuevo.




Mucha gente tiene el malicioso hábito de pensar que ciertas fechas, como el año nuevo, pueden ser tomadas como punto de partida. Estos individuos aprovechan el calendario como si se tratara de un pronóstico metereológico, o peor aún, de una profecía.

Lo cierto es que hay sólo dos formas de cambiar radicalmente algo en nuestras vidas: por casualidad o por premeditado cálculo.

En el primer caso me refiero a sucesos impactantes, como el fallecimiento de alguien, una ruptura amorosa, la quita de puntos y hasta el descenso a categorías donde el pasto es un mito.

En el segundo caso se inscribe el festejo de año nuevo, algo así como un cataclismo regulado, una rajadura en nuestra percepción del tiempo que nos permite albergar la ilusión de que podemos empezar de nuevo desde cero.

Pero pensar el tiempo en función de pequeñas catástrofes programadas nos induce a la fantasía de que es posible construir algo a partir de las ruinas de proyectos ya prescritos, como aquellos por los que brindamos el año nuevo anterior.

El problema es que todo cambio drástico produce efectos que sólo se perciben después de cierto tiempo; con lo cual el arribo cronometrado de un nuevo cataclismo puede incluso fomentar la noción de que hemos fracasado, por ineficacia o negligencia, en los pactos que hemos formulado el año nuevo anterior.

De tal forma que el individuo sujeto a estos finales y comienzos abruptos debe necesariamente proyectar objetivos que no superen el lapso determinado por ese ciclo.

Desde luego, aquellos que no vivimos regulados por festejos institucionales debemos operar como si realmente nos importara, e incluso asumir la postura ética de embriagarnos y cometer toda clase de fechorías para pasar desapercibidos. Por ese motivo, y con afectada incredulidad, desde El Espejo Gótico levantamos nuestras copas y les deseamos un feliz año nuevo.



Más filosofía del profesor Lugano. I Egosofía: filosofía del Yo.


El artículo: El profesor Lugano y un brindis de año nuevo fue realizado por El Espejo Gótico. Para su reproducción escríbenos a elespejogotico@gmail.com

1 comentarios:

Unknown dijo...

Es un deleite haberlos leido durante todo este año y los ultimos 7 años desde que conoci este blog.
Muchas gracias! Era la única publicación de fin de año que realmente esperaba leer.
El brindis de medianoche sera por uds, El Espejo Gotico! Salud profesor Lugano / Lord Aelfwine!



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