El exquisito veneno de las mujeres.
—Me siento espantosamente mal, profesor Lugano.
—Enumere los síntomas.
—¿Es usted médico, profesor?
—Los médicos no existen. Mejor dicho, existen en la combinación azarosa de estetoscopios, delantales y, como sugiere Bioy, en una jerga.
—Mire, me siento embotado, agitado. Me cuesta respirar. Estoy terriblemente ansioso...
—No hace falta que prosiga. Mi diagnóstico es el siguiente: usted ha estado ingiriendo fuertes dosis de Belladona.
—¿Belladona? Pero, profesor, yo jamás he experimentado con hierbas. El origen de mi malestar es una mujer.
—Convengamos que no hay mucha diferencia.
—¿Entre una mujer y una planta venenosa?
—Esencialmente hay un vínculo entre ambas.
—Ha perdido usted la cordura, profesor.
—Piense lo siguiente. Belladona, en italiano, significa «mujer hermosa», pero para nuestro organismo es un veneno letal, mortífero. Un patrón irrebatible de que cuerpo y mente a menudo suscriben la misma opinión.
La filosofía del profesor Lugano. I Egosofía.
El relato: El exquisito veneno de las mujeres fue realizado por El Espejo Gótico. Para su reproducción escríbenos a elespejogotico@gmail.com
2 comentarios:
Curioso. Esto cobra más sentido ante le hecho que el veneno es una de las formas más utilizadas por las mujeres para matar, ya sea a otros o a sí mismas.
Que blog estrafalario, muy bueno
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