«Mi musa triste»: Delmira Agustini; poema y análisis


«Mi musa triste»: Delmira Agustini; poema y análisis.




Mi musa triste (Mi musa triste) es un poema de la escritora uruguaya Delmira Agustini (1886-1914), publicado en la antología de 1907: El libro blanco, y más adelante reeditado en Los cálices vacíos y El rosario de Eros.

La noche puede ser vista como escenario del reposo, donde el justo y el trabajador encuentran su merecida recompensa. Para el poeta, sin embargo, la noche llega como una amante cómplice, clandestina e intranquila, que silencia el ruidoso trajín del mundo para que sus fantasías florezcan.

Allí, envuelto por la penumbra, el poeta se sumerge en sí mismo y bebe con avidez la copa de su propia tribulación. Inquieto: escribe, sueña, y, si es afortunado, las musas de las tinieblas se apiadarán de su pena y un nuevo poema será gestado en la noche.

Es difícil determinar si la autora pensaba en las musas tenebrosas cuando compuso Mi musa triste, sin dudas uno de los grandes poemas de amor de Delmira Agustini; no obstante, sus versos nos invitan a conocer su noche íntima y sobre todo a ser testigos de la agonía del proceso creativo, donde la oscuridad no es sinónimo de descanso y el coraje no se evade con el sueño, sino que se lo atraviesa en una profunda sublimación del dolor.



Mi musa triste.
Mi musa triste, Delmira Agustini (1886-1914)

Vagos preludios. En la noche espléndida
su voz de perlas una fuente calla,
Cuelgan las brisas sus celestes pífanos
en el follaje. Las cabezas pardas
de los búhos acechan.

Las flores se abren más, como asombradas.
Los cisnes de marfil tienden los cuellos
en las lagunas pálidas.
Selene mira del azul. Las frondas
tiemblan... y todo, hasta el silencio, calla...

Es que ella pasa con su boca triste
Y el gran misterio de sus ojos de ámbar,
A través de la noche, hacia el olvido,
Como una estrella fugitiva y blanca.
Como una destronada reina exótica
de bellos gestos y palabras raras.

Horizontes violados sus ojeras
Dentro sus ojos (dos estrellas de ámbar)
Se abren cansados y húmedos y tristes
Como llagas de luz que quejaran.

Es un dolor que vive y que no espera,
Es una aurora gris que se levanta
Del gran lecho de sombras de la noche,
Cansada ya, sin esplendor, sin ansias
Y sus canciones son como hadas tristes
Alhajadas de lágrimas.

Delmira Agustini (1886-1914)




Más poemas góticos. I Poemas de Delmira Agustini.


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El resumen y análisis del poema de Delmira Agustini: Mi musa triste (Mi musa triste) fueron realizados por El Espejo Gótico. Para su reproducción escríbenos a elespejogotico@gmail.com

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