Razones por las que vale la pena vivir.
—No me interesa vivir, profesor Lugano.
—¿Está seguro?
—Absolutamente. La única razón por la que no me quito la vida es porque temo fracasar incluso en eso.
—Entiendo.
—Constantemente experimento pensamientos mórbidos. Imagino que gusanos ciegos roen mis huesos, la tierra fría de la tumba, el hedor de la carne blanda que se corrompe, los vapores putrescentes que saturan el aire viciado del ataúd...
—Ya veo.
—La vida no es una acción, sino algo que nos ocurre; un suceso, casi siempre desgraciado. Pero la muerte... ¡Ah, la muerte si es una acción! Uno puede morir voluntariamente, mientras que el Vacío nada puede hacer para vivir, para existir...
—Interesante.
—Pongámoslo en los siguientes términos: me resisto a aferrarme a la vida. Simplemente eso.
El profesor no respondió. Se limitó a sacar su revólver y apuntar directamente a la cabeza de su interlocutor.
El hombre se cubrió el rostro con ambas manos, ocultando en parte una expresión que mezclaba de horror y estupefacción en idéntica proporción.
En cuclillas, lanzando miradas de desconcierto, el hombre ganó la puerta y se perdió entre la multitud.
Un comenzal audaz se acercó al profesor mientras este enfundaba el arma.
—¿Se ha vuelto loco, Lugano? ¿Por qué ha hecho semejante cosa?
—Porque en ocasiones la única forma de aferrarse a la vida es poniéndose al borde de la muerte.
La filosofía del profesor Lugano. I Egosofía.
El artículo: Razones por las que vale la pena vivir fue realizado por El Espejo Gótico. Para su reproducción escríbenos a elespejogotico@gmail.com
2 comentarios:
Que buen post!
Hola, soy un gran seguidor de toda ésta página, sobre todo los escritos que tienes sobre el "Profesor Lugano", soy un fotógrafo y cineasta (En proceso) mexicano y me gustaría ver si puedes dejarme en convertir este texto en un cortometraje, saludos!
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