Entidades astrales que se alimentan de pensamientos negativos.
Como es costumbre, a continuación compartiremos un caso recibido en el Consultorio Paranormal de El Espejo Gótico, y posteriormente lo discutiremos en detalle.
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Tengo un problema y estoy bastante seguro que es de naturaleza enérgica. Tengo razones para creer que dejé entrar algún tipo de demonio o sanguijuela astral a través de la meditación y el uso sustancias. Me abrí a los seres espirituales y firmé algo. No estoy seguro de qué exactamente, ni cómo solucionarlo.
Realizo retiros de meditación, y tengo experiencia en el tema. No soy un novato. Algo se manifestó durante una meditación. No sé bien qué podría ser. Desde entonces comenzó a obsesionarme, y a distraerme con pensamientos negativos, algo que nunca me había ocurrido hasta entonces.
La manifestación ocurrió en un momento difícil de mi vida, cuando un ser muy querido estaba atravesando un problema de salud grave. Desesperado, me abrí a cualquier ser entidad espiritual para que me ayudara. Cuando hice esto, siempre durante una meditación profunda, sentí que algo empujaba hacia mí lo que parecía ser un papel. Adelanté la mano y firmé mi nombre.
Estudiando un poco el tema me enteré que los espíritus benéficos no firman acuerdos como ese. Creo que algún tipo de entidad que absorbe energía se pegó a mi cuerpo y mi aura durante la meditación. Ahora lo siento constantemente, como un zumbido detrás de mis pensamientos, que son cada vez más negativos y oscuros. Lo visualicé como un insecto horrible. Necesito deshacerme de él.
Desde entonces tengo pensamientos negativos que, al mismo tiempo, no se sienten realmente míos. No sé bien cómo explicarlo. Me perturban durante la meditación, durante el sueño, durante todo el día realmente.
Espero que la gente de El Espejo Gótico pueda orientarme.
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Afortunadamente, los pactos satánicos no se firman de ese modo, pero simbólicamente el acto de firmar algo en un estado de meditación, o durante un viaje astral o una experiencia extracorporal, puede representar que estamos aceptando algún tipo de acuerdo (ver: Cómo hacer un pacto con el diablo).
No estaba tan lejos de la verdad H.P. Lovecraft cuando deslizó inconscientemente la posibilidad de que los pactos de sangre sean, en última instancia, una forma de recolectar nuestro ADN (El libro de Azathoth: ¿los pactos de sangre son una muestra de ADN para los Antiguos?), pero ese otro tema.
Ya hemos hablado largamente sobre Parásitos Astrales en esta sección, de modo tal que hoy daremos cuenta de cómo eliminarlos a grandes rasgos. Aquellos que quieran conocer un poco más en detalle acerca de estas detestables criaturas pueden consultar el siguiente material: Parásitos astrales y las «malas energías».
Es importante mencionar que los seres parasitarios del plano astral no inducen pensamientos negativos. Estos son exclusivamente nuestros, solo que subyacen a nivel subconsciente, de modo tal que pueden parecernos extraños, como si vinieran desde afuera. Lo que sí pueden hacer estas entidades es debilitarnos y situarnos en un estado mental más propicio para la aparición de tales pensamientos y emociones (ver: Cómo y por qué algunas entidades se «pegan» a las personas).
En estos casos se recomienda tomar medidas antes que la entidad pueda tomar más energía. Tratará por todos los medios de mantener a su víctima en un estado letárgico, agotado, para evitar ser eliminado naturalmente (ver: Entidades del Plano Astral que se «pegan» al aura).
Cuando el apego se produce durante un estado alterado de consciencia, como en este caso, durante la meditación —aunque también puede ocurrir incluso durante un simple sueño lúcido—, muchas personas llegan a ver claramente a su agresor. ¿Cómo se ve un parásito astral? En general, asumen la apariencia de un insecto digno de los Mitos de Cthulhu; y en ciertos casos, cuando el apego se prolonga en el tiempo, es probable que la víctima hasta sienta el deseo de dibujarlo. Esto es totalmente desaconsejado, ya que le brindaría a la entidad mayor poder para manifestarse (ver: Cómo eliminar un parásito astral).
En general, los parásitos astrales no comprenden nuestra gama de emociones, pero pueden reconocer ciertos matices, en especial aquellos que constituyen su alimento. La meditación, combinada con el uso de ciertas sustancias, aun en alguien experimentado, es algo peligroso. Estos seres son notablemente curiosos, y ávidos, por lo cual no dejarán pasar la oportunidad de pegarse a alguien en un estado de consciencia propicio.
En este caso en particular, lo positivo radica en haber descubierto rápidamente la causa del problema; de otro modo pueden pasar años, o toda una vida, sin que la persona sepa exactamente qué le está sucediendo.
Los parásitos astrales no actúan de forma muy distinta a los parásitos del plano físico. Es natural que pueblen nuestro organismo. De hecho, ahora mismo hay alguna forma de parásito viviendo en nuestro cuerpo sin nuestro conocimiento. Tenemos mundos enteros viviendo sobre nuestra piel, en nuestro interior, y a veces también más allá de él, tratando de abrirse paso a través del campo áurico.
En este contexto, la energía que se desprende de nuestros pensamientos, de nuestras emociones, se encuentra entre los platos más codiciados en el menú astral.
Lo primero que debe hacerse para dejar de formar parte del menú es quitarse la ropa. Los parásitos astrales pueden usar el calor corporal atrapado entre la ropa para manifestarse con mayor intensidad. En ningún momento hay que individualizar a la entidad, es decir, no se le debe prestar atención. Cuanto menos atención obtenga, mejor se sentirá la persona.
Esto es importante durante esta etapa, ya que pueden producirse sensaciones físicas bastante desagradables, sobre todo en la piel, como urticaria e incluso rasguños profundos.
En este punto, el parásito astral hará lo posible para capturar su atención. Incluso puede manifestarse en la imaginación de su víctima como una imagen recurrente, a veces un rostro, otras directamente un insecto desproporcionado. Actúe como si no existiera; y nunca, bajo ningún concepto, haga contacto visual.
En el cuarto donde se realizará la limpieza, o exterminación, mejor dicho, no debería haber nada que genere calor a su alrededor (ver: Espíritus y «ambientes cargados»).
Los parásitos astrales en general se adhieren en dos o más puntos en el cuerpo áurico, que es como una extensión del cuerpo físico. Estos puntos de enlace generan una herida a través de la cual se alimentan, y desde donde trabajan para que no cicatrice.
Los puntos más frecuentes suelen ser sitios donde hay alguna cicatriz física, un antiguo hueso roto, o cualquier lesión considerable en el pasado (ver: Espíritus que se "pegan" a las personas).
Antiguamente se utilizaba el agua y la sal para debilitar este enlace, y aun hoy es el mejor método para aliviar el problema.
Parece sencillo utilizar compresas con esa combinación de agua y sal, pero en realidad no lo es. Lleva tiempo y mucha constancia.
No se recomienda realizar baños de inmersión con agua y sal, salvo que la persona sea experimentada y esté dispuesta a que las cosas empeoren antes de mejorar. El golpe que esto puede producir en el enlace con el parásito lo hará reaccionar, y muy violentamente; de hecho, en este punto es probable que la persona lo visualice arrastrándose por su piel. No es una visión agradable.
Además de actuar sobre el parásito y sobre el enlace, el agua y la sal también actuarán sobre la herida áurica. Esencialmente podemos verlo como echarse agua y sal sobre una herida en la piel. Como tratamiento no es malo, pero arde condenadamente.
La sensación que el sujeto experimenta cuando por fin elimina a los parásitos astrales de su organismo no es precisamente agradable. Se siente una sudoración extrema, y como si pequeñas burbujas estallaran sobre la piel, como palomitas de maiz reventando en un microondas, justo en los sitios donde se estableció el enlace.
La niebla, el embotamiento que recubre los pensamientos, se despeja repentinamente, y en pocos días el cuerpo áurico cicatriza.
En ciertos casos es necesario realizar una curación más profunda, pero en general el cuerpo áurico posee su propio sistema inmunológico, y es perfectamente capaz de erradicar cualquier parásito astral por sí mismo en las condiciones adecuadas. Por el contrario, cuando la persona se coloca en una posición vulnerable, básicamente ingiriendo alimentos tóxicos, sustancias, o simplemente viviendo en un constante estado de estrés, esas defensas pierden eficacia.
Consultorio Paranormal. I Fenómenos paranormales. I Plano Astral.
Más literatura gótica:
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