Cómo hacer que alguien sueñe contigo.

Por Atenea Helenaus.

El mundo de la magia nos facilita muchas herramientas para realizar lo imposible, por ejemplo, hacer que alguien sueñe contigo, y hasta la forma de moldear ese sueño, su estructura y sus protagonistas [ver: Cómo comunicarse con alguien a través de los sueños]

En un Libro de las sombras fechado en 1728, en Praga, que sobrevivió a la censura de la iglesia, se explica con lujo de detalles como lograr que alguien sueñe lo que deseamos. El procedimiento no es especialmente complicado. Hasta podría decirse que es sencillo, aunque requiere determinación y constancia de parte del practicante.

Lo primero que se debe hacer es disponer de tiempo y una buena dosis de paciencia.

El oficiante debe diagramar una estructura onírica acorde a la personalidad de su objetivo. Por ejemplo, el sueño que se quiere insertar no debe parecer ajeno ni artificial, sino fluido y perfectamente natural para el soñante.

¿Cómo se logra esto?

Muy simple, utilizando la información que tenemos de las creencias e ideas del objetivo para que el sueño no contradiga ningún mandato esencial de su personalidad.

El segundo paso es articular el sueño propiamente dicho.

Se debe elegir una hora de la noche en la que el sujeto esté presumiblemente dormido, por ejemplo, entre la una y tres de la mañana.

El oficiante deberá sentarse en un cuarto a oscuras, con las palmas de las manos sobre las piernas, y proyectar mentalmente una serie de imágenes visualmente ricas y elaboradas, aunque esencialmente simples de captar.

Por ejemplo, si lo que se desea es que esa persona sueñe algo acerca de una posible relación, las imágenes deben evitar los escenarios elaborados y centrarse en lo importante [ver: ¿Se puede entrar en los sueños de otra persona?]

El Libro de las sombras sostiene que lograr que alguien sueñe contigo es bastante parecido a pensar en ese alguien, solo que en este caso el sujeto debe ser consciente de la operación y al mismo tiempo intentar proyectar las imágenes sobre la persona que duerme.

Un método similar se observa en las ideas de la teósofa Annie Besant, que desarrolló una técnica de insersión onírica por la cual imaginaba a su objetivo sentado en una sala de cine, completamente solo frente a la pantalla en blanco. Inmediatamente comenzaba a proyectar las imágenes que deseaba sobre la pantalla a un ritmo pausado pero sostenido.

En sus experiencias se comenta que en pocos días comenzó a recoger resultados asombrosos.

Desde luego que este método no permite un acceso absoluto a la consciencia del soñante. Menos aún si intentamos proyectar ideas contrarias a su naturaleza.

Si lo que deseamos es despertar el amor y el deseo en alguien que duerme, es importante que esas cualidades estén impregnadas en las imágenes, pero estas no deben ser abrumadoras ni forzadas. Además, las propias cualidades del emisor deben destacarse con especial atención.

Lo más indicado, según Besant, es reproducir el ejercicio durante cinco noches consecutivas, y luego descansar otras cinco.

A continuación detallamos algunos comentarios de la teósofa a propósito del método a seguir.

Recordemos, estamos sentados solos en la oscuridad a una hora en la que nuestro objetivo presumiblemente duerme.

El primer paso es proyectar una imagen poderosa de nosotros mismos, llena de magnetismo y sensualidad. Luego se busca insertar una idea, o un deseo, a partir de imágenes claras y sucesivas. Podemos imaginar que hablamos con la persona, que intentamos persuadirla, aunque Besant señala que los resultados más espectaculares se producen cuando se le ordena directamente algo al soñante, siempre que esto no contravenga su naturaleza.

Noche a noche se debe repetir el procedimiento, agregando nuevas cosas y sosteniendo las que parecen fluir naturalmente.

Destaca sobre todo tus cualidades personales, aquello que consideras atractivo de ti mismo. Esa es la mejor forma de que alguien sueñe contigo y no desee salirse del sueño; algo que inevitablemente sucederá si te excedes demasiado [ver: Dreamwalking: cuando alguien extraño entra en tus sueños]

En pocos días la persona a la que van dirigidas nuestras imágenes comenzará a soñar versiones personales y adaptadas de lo que hemos proyectado. Si la secuencia fue correcta, y nuestra capacidad de proyección fue adecuada, esa persona habrá soñado más o menos aquello que deseábamos [ver: Cuando dos personas sueñan lo mismo]

Es importante señalar que no conviene insertar pesadillas o ideas nefastas, pues estas son un producto residual del inconsciente, y no corresponden a elementos externos.

Por ejemplo, se sabe que el clima y hasta los sonidos afectan el desarrollo particular de un sueño, pero que las pesadillas responden a un mecanismo interno bastante difícil de acceder, de forma que buscar que alguien tenga una pesadilla en particular puede ser más peligroso para el emisor que para el soñante [ver: Cómo crear y proyectar pesadillas a distancia]




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El artículo: Cómo hacer que alguien sueñe contigo fue realizado por Atenea Helenaus para El Espejo Gótico. Si tienes alguna duda o consulta escríbenos a elespejogotico@gmail.com