«Antes de que me sacaran el ojo»: Emily Dickinson; poema y análisis.
«Antes de que me sacaran el ojo
también me gustaba ver—
como ven otras Criaturas que tienen ojos.»
también me gustaba ver—
como ven otras Criaturas que tienen ojos.»
Antes de que me sacaran el ojo (Before I got my eye put out) es un poema de la escritora norteamericana Emily Dickinson (1830-1886), escrito en 1862 y publicado de manera póstuma en la antología de 1924: Poemas (Poems).
Antes de que me sacaran el ojo, otro de los grandes poemas de Emily Dickinson, se nutre de un miedo personal de la autora: la pérdida de la vista. Para una mujer que amaba la lectura, y que postulaba la importancia de escribir, aunque sea a la luz de una lámpara de aceite, el deterioro de su visón era un motivo de pesadilla. Años después de escribir este poema. Emily Dickinson viajó a Boston para recibir un tratamiento oftalmológico. Su principal biógrafo, Richard Sewall, considera que la poeta padecía exotropía, una condición hereditaria. Esto le trajo dificultades para leer durante períodos prolongados, dolores de cabeza, visión doble y sensibilidad a la luz. En 1862, año en el que escribió Antes de que me sacaran el ojo, Emily Dickinson ya padecía estos síntomas de manera intermitente.
El título del poema es un pequeño enigma. El uso de I got, en lugar de they, sugiere que la oradora participó activamente en la extracción de su propio ojo; como mínimo, consintiendo una intervención médica. Por lo tanto, el verso inicial, «antes de que me sacaran el ojo», es doblemente dramático.
La oradora procede a explicar que ha disfrutado tener dos ojos como cualquier otra criatura [«que tiene ojos»],
Antes de que me sacaran el ojo
también me gustaba ver—
como ven otras Criaturas, que tienen Ojos
y de todos modos no lo saben—
también me gustaba ver—
como ven otras Criaturas, que tienen Ojos
y de todos modos no lo saben—
Sin embargo, durante el resto del poema asegura que volver a ver el mundo en todo su esplendor la mataría. De hecho, la sola insinuación de recuperar el ojo es un motivo de inquietud. El problema, según sus ideas, es que «ver» equivale a «tener». En este contexto, ella podría «tener el cielo», los bosques, prados, montañas, «estrellas inagotables»; todo sería suyo si pudiera volver a «ver»:
Pero si me dijeran –Hoy –
que podía tener el cielo
para mí —te digo que mi Corazón
se partiría, no cabría en mí—
Las praderas —mías—
las montañas —mías—
los Bosques todos —estrellas sin límite—
todo el Mediodía que pudiera abarcar
la finitud de mi mirada—
Los movimientos de los Pájaros al zambullirse—
la Mañana y su Camino de Ámbar—
todo mío —para verlo cuando quiera—
esas Nuevas podrían matarme—
que podía tener el cielo
para mí —te digo que mi Corazón
se partiría, no cabría en mí—
Las praderas —mías—
las montañas —mías—
los Bosques todos —estrellas sin límite—
todo el Mediodía que pudiera abarcar
la finitud de mi mirada—
Los movimientos de los Pájaros al zambullirse—
la Mañana y su Camino de Ámbar—
todo mío —para verlo cuando quiera—
esas Nuevas podrían matarme—
Si los ojos son las ventanas del alma, la oradora vería a la suya desbordada de estímulos. Incluso la visión de un pájaro o la luz de la mañana podrían ser letales. Al final, concluye que estaría más segura con «adivinar» el mundo, es decir, percibirlo parcialmente a través de una sola lente.
Como suele ocurrir en los poemas de Emily Dickinson, el último verso ofrece un giro: somos vulnerables a demasiada luz. No podemos soportar la verdad y la iluminación. No podemos abrirnos demasiado al exterior. Es mejor ver las cosas con un solo ojo, incompletas:
Así que mejor Adivinar —con sólo mi alma
apoyada en el cristal de la Ventana—
dónde ponen sus ojos las otras Criaturas—
que no temen —al Sol—
apoyada en el cristal de la Ventana—
dónde ponen sus ojos las otras Criaturas—
que no temen —al Sol—
Emily Dickinson comienza diciendo que [antes de que le sacaran el ojo] ella era como todas las «criaturas» [«que tienen ojos»]; sin embargo, después [de que le sacaran el ojo] se distancia de los seres que que dependen de la vista e insinúa que conoce otra forma de ver. Una vez que concluye con este acercamiento a su percepción expandida [donde menciona varias cosas que le gustaría ver con claridad], se pregunta qué pasaría si recuperara la vista. La sensación de asombro es palpable. Emily Dickinson parece extasiada ante la mera perspectiva. De repente esta posibilidad se desvanece. La sola insinuación de volver a ver, aún no real, la «dejaría sin aliento», y sin un punto final, decide que probablemente sea más seguro ver con el alma que con los ojos.
Además de los impedimentos físicos, Antes de que me sacaran el ojo habla metafóricamente de una ceguera espiritual. En este contexto, la visión [espiritual], a diferencia de lo que podríamos creer, puede ser abrumadora; por lo tanto, conlleva un peligro.
Antes de que me sacaran el ojo.
Before I got my eye put out, Emily Dickinson (1830-1886)
(Traducido al español por Sebastián Beringheli para El Espejo Gótico)
Antes de que me sacaran el ojo
también me gustaba ver—
como ven otras Criaturas, que tienen Ojos
y de todos modos no lo saben—
Pero si me dijeran –Hoy –
que podía tener el cielo
para mí —te digo que mi Corazón
se partiría, no cabría en mí—
Las praderas —mías—
las montañas —mías—
los Bosques todos —estrellas sin límite—
todo el Mediodía que pudiera abarcar
la finitud de mi mirada—
Los movimientos de los Pájaros al zambullirse—
la Mañana y su Camino de Ámbar—
todo mío —para verlo cuando quiera—
esas Nuevas podrían matarme—
Así que mejor Adivinar —con sólo mi alma
apoyada en el cristal de la Ventana—
dónde ponen sus ojos las otras Criaturas—
que no temen —al Sol—
Before I got my eye put out—
I liked as well to see
As other creatures, that have eyes—
And know no other way—
But were it told to me, Today,
That I might have the Sky
For mine, I tell you that my Heart
Would split, for size of me—
The Meadows —mine—
The Mountains —mine—
All Forests —Stintless stars—
As much of noon, as I could take—
Between my finite eyes—
The Motions of the Dipping Birds—
The Morning’s Amber Road—
For mine—to look at when I liked,
The news would strike me dead—
So safer—guess—with just my soul
Upon the window pane
Where other creatures put their eyes—
Incautious —of the Sun—
Emily Dickinson (1830-1886)
I liked as well to see
As other creatures, that have eyes—
And know no other way—
But were it told to me, Today,
That I might have the Sky
For mine, I tell you that my Heart
Would split, for size of me—
The Meadows —mine—
The Mountains —mine—
All Forests —Stintless stars—
As much of noon, as I could take—
Between my finite eyes—
The Motions of the Dipping Birds—
The Morning’s Amber Road—
For mine—to look at when I liked,
The news would strike me dead—
So safer—guess—with just my soul
Upon the window pane
Where other creatures put their eyes—
Incautious —of the Sun—
Emily Dickinson (1830-1886)
(Traducido al español por Sebastián Beringheli para El Espejo Gótico)
Poemas góticos. I Poemas de Emily Dickinson.
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El análisis, traducción al español y resumen del poema de Emily Dickinson: Antes de que me sacaran el ojo (Before I got my eye put out), fueron realizados por El Espejo Gótico. Para su reproducción escríbenos a elespejogotico@gmail.com
Qué buen poema y qué buen artículo. Gracias
ResponderEliminarGracias!
EliminarHola! Hermosa la imagen que usaste para ejemplificar el poema! ¿Sabés de que artista es?!
ResponderEliminarHola Nito. Es «La ejecución de Lady Jane Grey» de Paul Delaroche.
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