Declaración de amor tallada en un árbol.
El profesor Lugano suele deambular por los terrenos adyacentes al Cementerio del Oeste. El Parque los Andes es su sitio predilecto, aunque durante sus largas caminatas evita pasar cerca de ciertos árboles, en especial de un vetusto palo rosa cuyo tronco ha sido tallado por una cifra inconcebible de amantes.
La mayoría de estas declaraciones de amor carecen de espíritu poético; algunas, de hecho, no declaran nada en absoluto: lances, insinuaciones, alcahueteadas —Claudia cornuda—, vaticinios de naturaleza confusa, que bien pueden aludir tanto a la pasión como al homicidio —¡Ya vas a ver cuándo te agarre!—, números telefónicos decorados con ilustraciones procaces, vagas reivindicaciones de dominación deportiva —Chaca es de primera—. Otras, en cambio, conforman imputaciones anacrónicas —Ricardo se la come—, o directamente buscan desprestigiar al caminante —Puto el que lee—, logrando apenas dar cuenta de la ínfima estatura moral del artista.
Estos rudimentarios bajorrelieves se enciman unos sobre otros generando combinaciones desconcertantes; de modo tal que las críticas, los elogios, las declaraciones de amor y los procesamientos civiles sobre supuestas conductas impropias, o «mariconadas», en el vulgar argot heteronormativo, sintetizan un escrito colosal, indescifrable.
Sabemos que allí, a la sombra del palo rosa, la licenciada Safo le declaró su amor incondicional al profesor Lugano, y acto seguido lo abandonó.
Lo sabemos por sus astucias al evitar el árbol sagrado; y también porque algunos de nosotros nos hemos aventurado en las ramas superiores. Allí, casi en la copa, donde anidan gorriones famélicos, puede leerse lo siguiente:
Cuando la memoria lentamente se apague,
cuando olvides por qué las hojas mueren en otoño,
cuando tu pasado sea niebla, y tu futuro noche,
seré yo la que te recuerde quién eras.
cuando olvides por qué las hojas mueren en otoño,
cuando tu pasado sea niebla, y tu futuro noche,
seré yo la que te recuerde quién eras.
Filosofía del profesor Lugano. I Egosofía: filosofía del Yo.
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