No seas el protagonista de tu vida.
El Club del Antilibro denuncia la presencia de libros falaces, encuadernados a las corridas, que sugieren la idea de que la vida es como un libro que cada uno debe protagonizar.
En este contexto, decidimos realizar un experimento práctico: salimos a la calle con la certeza de aptos para el rol protagónico de nuestras vidas. El resultado fue francamente deplorable.
Tuvimos hambre y frío y ganas de mear, algo que pocos protagonistas se atreven siquiera a admitir. Una vieja nos echó el mal de ojo, o una soberbia puteada, cuando intentamos ayudarla a cruzar la calle. Ningún niño nos dedicó una mirada de franca admiración. Ninguna mujer fatal nos guiñó el ojo, y más de una amenazó con denunciarnos a la fuerza pública. El barman no nos saludó por nuestro nombre, e insistió en cobrarnos bajo pretextos fatuos. Nada ocurrió en el trabajo, tampoco después. Nada soñamos.
Fue entonces que empezamos a considerar la posibilidad de que ser el protagonista de nuestra propia vida es menos interesante que escribirla, que ser su autor.
Al parecer, el mundo rechaza esta hipótesis.
En la nada mansa y absoluta, en la tibia quietud de la multitud donde nadie hace realmente nada salvo esperarlo todo, abandonamos cualquier deseo de protagonizar nuestra vida y asumimos el conspicuo hábito de escribirla.
Y es que el protagonista no sabe hacia dónde se dirige mientras que el autor lo sabe todo con dolorosa e inevitable anticipación. Por eso los cobardes eligen ser protagonistas: como en los libros, hay vidas en las que no ocurre nada interesante hasta la página 50.
Egosofía. I Diario Éxtimo.
El artículo: No seas el protagonista de tu vida fue realizado por El Espejo Gótico. Para su reproducción escríbenos a elespejogotico@gmail.com
genial¡
ResponderEliminarQue cosas!!!!!!..... me encanto el experimento.....saludos!!
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