Origen y significado de la palabra «Dios».
Siglos de una estructura de pensamiento que elimina la incertidumbre y venera la fe han logrado que eludamos cuestionar asuntos de enorme importancia. Esa misma estructura nos hace pensar, o mejor dicho, piensa por nosotros; sobre la importancia de las verdades reveladas; entre ellas, que cada religión responde a un sistema diferente, y que cada dios no tiene nada que ver con el otro; convirtiéndose a menudo en enemigos.
Pensemos por ejemplo en la palabra «Dios». Rápidamente la asociaremos al Dios cristiano, al Dios encarnado que previamente se manifestó [así lo creen sus devotos] como el Único Dios Verdadero. Sin embargo, hasta Dios tiene un pasado, y acaso un prontuario que vale la pena repasar.
Dios es Único, hay Un Solo Dios, anuncian sus creyentes. Desde aquí discrepamos modestamente. Puede que haya uno solo, pero su nombre involucra a muchos otros.
La palabra «Dios» tiene una larga historia en las lenguas occidentales. Pocos saben que proviene, entre otras raíces, de la palabra griega ZEUS, cuyo genitivo es justamente Dios. Pero vayamos aún más atrás, hacia el albor de las lenguas que los especialistas denominan protoindoeuropeo, es decir, la lengua primigenia de occidente. Allí existía un poderoso y omnipotente dios llamado Diaus Pitar, «padre de los cielos». De él deriva el Zeus griego, y más íntimamente el Júpiter romano, que el latín se escribe Iu Pitar, o, en latín antiguo, Iovis Páter, o sea: «padre del cielo».
Incluso los bárbaros del norte se valieron de la raíz de la palabra «Dios» para sus propios regentes celestiales. Por ejemplo, el eslavo Div o el escandinavo Ziu. Hasta la India más arcaica tuvo su nexo con el Dios Único en la figura de Diaúsh Pitá, mencionado insistentemente en el Rig Veda y siempre con el mismo significado que le atribuye la paternidad de la bóveda celeste.
Seamos aún más confrontativos. Pensemos en el epíteto «Dios Padre», que abre numerosas oraciones cristianas. Ahora bien, si nos tomásemos el trabajo de traducirlo literalmente a casi cualquier lengua antigua de occidente, tendríamos, por ejemplo, que valernos de las palabras Dis Pater, un epíteto de Zeus, Diaúsh Pitá, en sánscrito; Iovis Pater, o Júpiter, en latín; y Diaus Pitar, en la lengua de los Vedas. Es decir, este DIOS PADRE que parece ser patrimonio exclusivo del catolicismo no lo es en absoluto. Por el contrario, se halla presente en la fe desde tiempos inmemoriales, incluso milenios antes de que las primeras páginas del Antiguo Testamento fuese confeccionadas.
En definitiva, la palabra DIOS significa CIELO; pero únicamente al cielo diurno, el brillo azul que ciega a los audaces que alzan la mirada hacia arriba. Acaso por eso en todas las religiones resulta imposible contemplar a Dios en toda su magnificencia. La raíz indoeuropea que forma la palabra DIOS es Dye, que literalmente se traduce como Cielo, aunque probablemente hace referencia solo a la luz del dia. Justamente esta última palabra, DÍA, está estrechamente vinculada a DIOS. Por ejemplo, el acusativo de la palabra Zeus es día, así como en la lengua indoeuropea dei significaba «día» en tanto atributo de Dios, es decir, del cielo.
Como siempre que abordamos un tema de como este nos ahorramos toda clase de moralejas edificantes. Baste decir que conviene desconfiar de las afirmaciones de exclusividad. Incluso los dioses únicos tienen un pasado pluralista, aún cuando sus nuevos fieles condenen abiertamente a sus viejos devotos al estrecho infierno del paganismo y los «falsos dioses».
Quizás si ajustamos la mirada finalmente descubramos que todos, desde los antiguos pastores de las estepas a los constreñidos obispos modernos, alzan sus voces hacia el mismo cielo y el mismo nombre.
Filología. I Mitología.
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Hola, soy estudiante de filología inglesa y realmente me encantan este tipo de entradas etimológicas. Abordas el tema con propiedad y relacionándolo con nuestra concepción desde la actualidad. Muy interesante como siempre. Un saludo y mi enhorabuena por el blog.
ResponderEliminarGracias Incola, y más aún se agradece el interés viniendo un estudiante de filología. ¡Cuántas maravillas posee esa lengua áspera!
ResponderEliminarSaludos.
Me resulta interesante en el "Iovis Pater" que la primera tiene las semivocales, "I"(Y,J)& "V", que forman parte del Tetragrammaton
ResponderEliminar¿La palabra "dios" del nuevo testamento deriva de la palabra "Zeus", dios supremo griego?
ResponderEliminarEsta es otra de las teorías conspiraoias que circulan por la red. Eso si, como siempre, sin aportar fuentes, que avalen esa teoría. Expongo pues desde mi punto de vista. Este es el comentario que he publicado en un portal ateo al respecto:
Me refiero a tu comentario, de que la palabra dios deriba de la palabra Zeus. Según la información de la que yo dispongo, esa es una de las teorías, pero en ningun caso la más sostenida. Permíteme pues explicar desde mi conocimiento, el origen del porque a dios se le llama dios.
Hay argumentos muy sólidos, que desmienten, que "theos" y "Zeus" deriben de la misma palabra. Tenemos incluso textos griegos, los cuales incluyen los dos términos, por lo cual se distingue entre esos dos vocablos. Te cito a Crátilo de Platón:
"Διότι είναι αδύνατον εις ημάς και εις όλα τα άλλα όντα άλλος να είναι μάλλον ο αίτιος της ζωής παρά ο άρχων και ο βασιλεύς των πάντων, ώστε συμπίπτει ορθώς να ονομάζεται αυτός ο θεός, εξ αιτίας του οποίου υπάρχει το &ζην& εις όλα τα ζώντα. Διηρέθη όμως, καθώς είπα, εις δύο το όνομά του, ενώ είναι έν, δηλαδή εις τον Δία και τον Ζήνα. Ότι δε αυτός είναι υιός του Κρόνου θα φανή υβριστικόν αν το ακούση κανείς έξαφνα, όμως είναι εύλογον ο Ζευς να είναι απόγονος κανενός μεγάλου πνεύματος. Διότι &κόρος& δεν σημαίνει υιός, αλλά το καθαρόν και &ακήρατον& του &νου& (5)."
Como puedes comprobar, en un mismo párrafo se distinge entre "θεός", y "Ζευς". Es mucho más factible, que la palabra latina "deus" provenga del griego "theos", y te explicaré el porqué.
Como bien sabemos, los evangelios fueron redactados en griego. Sabemos también, que sus autores hacían uso de la septuaginta (también conocda como la LXX). Es decir, la traducción griega de las escrituras hebreas, que fue redactada dos siglos antes de la era comùn, pensando sobre odo en los judíos de la diáspora, los cuales tenían dificultades con el hebreo, pero si entendían el griego.
Podría ponerte unos cuantos ejemplos que demuestran, como los evnagelistas copiaron citas completas de la septuaginta, pero ese no es el propósito de este comentario.
Es esta la explicación, porqué en el nuevo testamento se le llama a dios "theos", y no YHWH o Elohim, o cualquiera de los sobrenombres utlizados en herbeo para esta divinidad.
SIGUE...
No se trata de una "teoría conspirativa", tal como la llamas, Edu; sino de simple lingüistica. La palabra "Dios" es el genitivo de la palabra "Zeus", así de simple. No se trata de una valoración personal, ni de una hipótesis con aspiraciones de originalidad, sino algo concreto. Un ejemplo bastante claro es el de los gemelos DIOScuros, Castor y Pólux.
ResponderEliminarSobre la evolución del término y la interpretación posterior del cristianismo no he dicho nada significativo, ni tampoco hago una valoración sobre tu hipótesis, desde luego, muy respetable.
Y que me dicen de la palabra Theos?
ResponderEliminarEs un hecho que la palabra "dios" proviene de Theus (Zéus) y esto es una mera cuestión de lingüística y etimología. No tiene nada que ver con cuestiones de fe o de dogmática. Ésto es una verdad científica (la lingüística es una ciencia) y no tiene nada que ver con dogmas religiosos. Así que si la lingüística pasa pisando callos de algunos fanáticos religiosos pues . . . ni modo, sólo sóbense sus deditos.
ResponderEliminarBuenos me gusta aprender. Mas
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